NOTA DE PRENSA N° 262

Cuba fortalece lazos académicos en ALC, pero sin autonomía en sus universidades

Por Observatorio de Libertad Académica (OLA-Cuba)

A finales del pasado mes de noviembre, sesionó la XXII Asamblea General Ordinaria de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC) en la Universidad de Costa Rica (UCR). Cuba estuvo representada, intentando fortalecer su liderazgo en la educación superior regional, por Miriam Nicado García, rectora de la Universidad de La Habana. En su primera jornada, la cubana fue elegida vicepresidenta primera para el período 2025-2030. Asimismo, Nicado asumirá también la vicepresidencia para la Región Caribe.

Jorge Calzoni, presidente de la UDUALC y rector de la Universidad Nacional de Avellaneda, destacó que, pese a las complejas circunstancias actuales, se ha mantenido la defensa de la autonomía universitaria en América Latina y el Caribe (ALC). Además, subrayó que, gracias al trabajo conjunto, se han logrado avances significativos en el Plan Estratégico Visión 2034.

Miriam Nicado en la XXII Asamblea General Ordinaria de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe. Imagen: UDUALC (2025).

Entretanto, afirmó que la integración regional “no es un deseo, sino una realidad”, producto de las acciones articuladas con diversas organizaciones. y señaló que la red no solo ha reflexionado sobre los desafíos venideros, sino que tiene la obligación de trabajar por la autonomía y defender la integración mediante encuentros y reuniones con sus afiliadas.

Como iniciativa, el Plan Estratégico Visión 2034 —que inició en 2018 con la formulación de un Plan de Acción Institucional— intenta fortalecer la cooperación entre las instituciones de educación superior de la región, promoviendo la movilidad académica y la integración de sus miembros. Su base radica en una construcción colectiva, donde se han realizado diversas reuniones y talleres participativos con actores internos y externos con vistas a definir metas y objetivos a largo plazo para el período 2023-2034.

Entre sus principales objetivos, se encuentran: 

• El fortalecimiento de la red universitaria a partir de la cooperación entre universidades de América Latina y el Caribe, suscitando la interacción a través de eventos académicos y publicaciones.
• La participación colectiva como proceso de construcción que incluye a profesores, estudiantes, egresados y personal administrativo de las universidades afiliadas para definir metas y objetivos que beneficien a toda la comunidad académica.
• La innovación y la colaboración a través de iniciativas como la plataforma de innovación abierta UNAL Innova.
• El fomento dela movilidad académica y el balanceo de talento humano entre las sedes y las regiones para promover la colaboración y el intercambio de conocimientos.
• El desarrollo de competencias a partir de la formación integral de los profesionales, desarrollando habilidades y valores para que sean capaces de aplicar el conocimiento y la cultura para el desarrollo humano. 

En 2019, la Universidad de La Habana fue el primer centro de altos estudios en el país en ser acreditado por la UDUALC. El certificado de acreditación, recibido por Miriam Nicado, llegó tras haber sido evaluadas varias dimensiones como gobierno y gestión universitaria e infraestructura, formación, investigación, creación artística e innovación, vinculación e internacionalización.

Miriam Nicado recibe certificado de acreditación de la UDUALC a la Universidad de La Habana. Imagen: Cubadebate (2019).

Desde entonces, se han sumado más universidades cubanas. Por ejemplo, en marzo del presente año, Diana Sedal Sánchez, rectora de la Universidad de Oriente, visitó las instalaciones de la UDUALC en México, con el objetivo de fortalecer la colaboración académica entre ambas instituciones. En ese encuentro, Elio Rodríguez Rivero, especialista principal de la Oficina de Educación de la Embajada de Cuba en ese país, afirmó que los pueblos son los principales protagonistas de las situaciones complejas que se viven en cada país, de ahí la importancia de la integración universitaria en la región.

Diana Sedal durante su visita a la UDUALC en México. Imagen: UDUALC (2025).

Por otra parte, en septiembre de 2025, Oruam Marichal, catedrático en la Universidad de Ciego de Ávila Máximo Gómez Báez, modeló un panel sobre la internalización de la educación. En ese debate, Manssour Bin Mussallam, secretario general de la Organización Cooperación del Sur (OSC), afirmó que politizar desde las universidades genera ciudadanía.

Diálogo sobre soberanía, conciencia, política y desafíos que afronta la región latinoamericana y caribeña. Imagen: UDUALC (2025).

Como integrantes de la UDUALC, las instituciones de educación superior miembros deben firmar acuerdos, convenios y memorandos de entendimiento para aclarar las particularidades de cada organismo y generar un ambiente de solidaridad, beneficio y pluralidad entre las diferentes partes, que incluyen actores como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Organización Panamericana de la Salud, el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentción y la Agricultura.

Cuba ha logrado que sus universidades se inserten en el mundo académico de la región latinoamericana y caribeña. De tal modo, el pasado octubre, la Universidad Central de Las Villas Marta Abreu participó como invitada de la Universidad Autónoma de Chiapas en la decimoséptima edición del Congreso Mesoamericano de Investigación UNACH, en coordinación con la Agencia Digital Tecnológica del Estado, el Consejo Regional Sur Sureste de la ANUIES, la UDUAL y el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA).

Por otra parte, recientemente, la Universidad de La Habana la sesión inaugural del evento Transiciones Energéticas en Centroamérica y el Caribe, celebrada en presencia de autoridades nacionales e internacionales. En ella, se destacó la urgencia de avanzar hacia matrices energéticas más sostenibles, resilientes y accesibles, alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Plan Nacional de Desarrollo de Cuba hacia 2030. En el acto, presidido por Miriam Nicado, Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas de Cuba, Argelio Abad Vigoa, viceministro primero del mismo ministerio, y Andrés Rebolledo Smitmans, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía, se firmó un memorando de entendimiento entre la Universidad de La Habana y esta última organización con vistas a consolidar una alianza estratégica para el desarrollo de proyectos conjuntos, capacitación técnica y cooperación institucional en energías renovables. Asimismo, se resaltó el papel de la energía solar fotovoltaica con almacenamiento como vía clave para transformar las matrices energéticas del Caribe.

Uno de los hitos más importantes en esta integración regional, ha sido la apertura de una sede de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en las instalaciones de la Universidad de La Habana. Uno de los objetivos principales de esta acción es impulsar la cooperación y el intercambio académico con las instituciones de Educación Superior e institutos de investigación en Cuba.

Miriam Nicado en el convenio de apertura de la sede de la UNAM en la Universidad de La Habana. Imagen: UDUALC (2023).

Otro hecho importante fue la participación de la Confederación de los Trabajadores de las Américas (CONTUA) y otros sindicatos universitarios en el Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Educación Superior celebrado en La Habana en 2018, dentro del onceavo Congreso Universidad. En ese momento, se formalizó la integración al Encuentro Latinomericano y Caribeño de Educación Superior (ELACE) de las organizaciones sindicales y estudiantiles de nivel continental, como CONTUA, con carácter de invitadas permanentes. De este modo, los trabajadores y estudiantes universitarios ampliarían su espacio para presentar perspectivas y demandas sectoriales en defensa de la educación pública, gratuita, cogobernada e inclusiva al servicio de los intereses del desarrollo humano igualitario. Algunas de las sedes universitarias y sindicatos regionales que estuvieron presentes fueron la UDUAL, la Asociación de Universidades Grupo Montevideo, el Consejo Superior Universitario Centroamericano, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la Associação Nacional dos Dirigentes das Instituições Federais de Ensino Superior, el Consejo Interuniversitario Nacional, la Organización Continental y Caribeña de Estudiantes y la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur.

Elementos comunes a todos estos eventos son la pluralidad de pensamiento y la autonomía universitaria. Aspectos ambos, sin embargo, sacrificados en la educación cubana en aras de la politización del partido único comunista.

En su tercer informe, el Observatorio de Libertad Académica documentó cómo se vulneró la autonomía universitaria con la Reforma de la Enseñanza Superior en Cuba en 1962, cuando las juntas de gobierno serían nombradas por el Consejo Superior de Universidades, designado, a su vez, por el Gobierno. De esta manera, se aseguraba que no hubiera diferencia de intereses.

Años más tarde, en 1968, Fidel Castro se refirió públicamente en un discurso sobre educación superior a la llamada “microfraccción”. Esta no era más que un grupo de intelectuales marxistas que presentaban críticas a la dirección del país y la línea ideológica del Partido Comunista de Cuba.

Por eso siempre resulta cuestionable la participación de Cuba en estos eventos y su papel dentro de los acuerdos y convenios con universidades e instituciones que no solo respetan la pluralidad de pensamiento y la autonomía universitaria, sino que lo promueven y forman parte vertebral de su sistema académico. No por gusto Manssour Bin Mussallam expresaba que politizar desde las universidades genera ciudadanía; pero una ciudadanía diversa, conscientes de sus disidencias y del poder que tiene la educación sobre sus ciudadanos.

En Cuba, el Gobierno aprovecha el control absoluto sobre las universidades para politizar; pero no a favor de la ciudadanía, sino de mantener su control político e ideológico. Por ello, OLA-Cuba advierte sobre el peligro que corre el desarrollo de las futuras generaciones en el país sin una apertura real a las divergencias e independencia.