NOTA DE PRENSA N° 260

¿Cómo encajan el Prisca Sapientia Institute y los principios del Consejo Suizo de Acreditación en la universidad cubana?

Por Observatorio de Libertad Académica (OLA-Cuba)

En la pasada semana, se celebró en Cuba el Foro Empresarial Cuba-Italia, dentro del marco de la Convención Internacional “Agricultura y Empresa: Oportunidades en Cuba”. En su organización participaron la Cámara de Comercio, el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX) y el Ministerio de la Agricultura (MINAG) por la parte cubana; mientras que la italiana incluyó a la Asociación de Empresarios Italianos en Cuba y la Confederación Nacional de Agricultores Directos (COLDIRETTI).

Dentro de este evento, el Ministerio de Educación Superior de Cuba (MES) recibió a una delegación italiana. Esta representación, integrada por Dario Nardella, miembro del grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo (S&D), Milo Dolci, director general del Prisca Sapientia Institute de la Universidad de Zúrich (Suiza), junto al rector Torello Lotti, fue atendida por María Victoria Villavicencio Plasencia, directora de Relaciones Internacionales del MES.

Delegación italiana y funcionarios del MES. Imagen: tomada del muro de Facebook del MES.

En la cita se patentizó el interés por una colaboración académica y científica que fomente la formación de maestrías y doctorados en ciencias agropecuarias. Esto fue ratificado con la firma del Acuerdo de Cooperación Interuniversitaria entre el Prisca Institute y la Universidad Agraria de La Habana (UNAH), el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA) y el Instituto de Ciencia Animal.

Este Instituto, radicado en Suiza, es una asociación académica privada que funciona como una institución independiente de educación superior e investigación. Entre sus objetivos, se encuentra promover la excelencia académica, la innovación interdisciplinaria y la colaboración internacional. Sus programas de estudio se rigen por los principios del Consejo Suizo de Acreditación, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y el Proceso de Bolonia, que garantizan transparencia, rigor académico y alineación con los estándares europeos reconocidos.

El Prisca aboga, mediante su revista académica, junto con proyectos de investigación y programas educativos, por el conocimiento como derecho universal y la sabiduría como guía de la educación, la investigación y el progreso humano.

Escudo del Prisca Sapientia Institute. Imagen: tomada de la página web oficial de la universidad.

Algunos de los principios del Consejo Suizo de Acreditación contemplan, por ejemplo, el enfoque educativo; o sea, organismos como el Consejo Internacional de la Acreditación para la Educación Empresarial (IACBE) determinan la calidad en función de los resultados educativos en relación con su misión y no solo a partir de estándares prescriptivos de recursos. Otro punto clave es la independencia y la objetividad. Esto significa que los evaluadores deben ser neutrales y transparentes para asegurar la credibilidad de la evaluación, a la par que lo suficientemente conocedores para garantizar la utilidad de sus recomendaciones, de manera que influyan en los procesos estratégicos de toma de decisiones.

Por otra parte, los principios del EEES son motivados, entre otros aspectos, por el respeto a la diversidad educativa y cultural, sobre la base de una autonomía universitaria responsable de su calidad; así como por la movilidad de los estudiantes. Por tanto, las universidades son las responsables de la generación, superación y calidad de sus actividades. Asimismo, facilita el reconocimiento de las calificaciones a través de la cooperación entre sistemas de educación y formación.

Los principios del Proceso de Bolonia, por su parte, abarcan la adopción de un proceso de tres ciclos (licenciatura, maestría y doctorado); mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje; y aumentar la empleabilidad de los titulados y la competitividad del sistema educativo. Igualmente, la dimensión social ocupa un gran peso en sus objetivos, al fomentar el acceso a la educación superior y la inclusión.

La Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo es un grupo parlamentario vinculado al Partido de los Socialistas Europeos. Entre los diputados que agrupa, tiene representantes de los Partidos Socialistas de Francia, Portugal, Bélgica y Bulgaria; los Partidos Socialdemócratas de Alemania, Rumania, Austria, Suecia, Croacia, Estonia, Finlandia, Lituania, Letonia, Eslovenia y Dinamarca; los Partidos Laboristas de Irlanda, Malta y Países Bajos; el Movimiento Socialista Panhelénico, de Grecia; Nueva Izquierda, de Polonia; Adelante, de Bélgica; la Coalición Democrática, de Hungría; el Partido Socialista Obrero, de Luxemburgo; Plaza Pública, de Francia; y el Partido Democrático, de Chipre. Su presencia en Cuba ha estado mediada, principalmente, por misiones diplomáticas y encuentros institucionales, como la visita de una delegación en 2020, liderada por la presidenta del S&D.

En 2021, tras las manifestaciones masivas pacíficas ocurridas en Cuba en ese año, aunque la Alianza declaró estar a favor de un diálogo nacional entre el pueblo y el gobierno cubanos, se abstuvo de votar una resolución que restringiera el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación entre la Unión Europea y la Isla, debido al tratamiento de los derechos humanos en la Isla, empujada por el Partido Popular Europeo, Renew y CRE en el Parlamento Europeo. Para ello, Javi López, eurodiputado de S&D y su portavoz, Maria Manuel Leitao, alegaron:

“Estas aspiraciones democráticas nunca se lograrán con la suspensión del Acuerdo de Cooperación entre la Unión Europea y Cuba, y menos con sanciones como las fuerzas conservadoras, derechistas y liberales de esta Cámara reclaman en la Resolución que se ha votado hoy. Este Parlamento debe ser proporcional y coherente a la hora de abordar los desafíos en materia de derechos humanos y democracia que se presentan en la región y evitar caer en el uso ideológico que hacen algunas fuerzas políticas. […] El Grupo S&D no puede aceptar, y no lo hará, una posición aislacionista surgida de una ideología de la Guerra Fría que solo daña las aspiraciones democráticas del pueblo cubano. Por eso, nos abstendremos en la votación de hoy”.

En los últimos años, el MES ha seguido instaurando acuerdos de colaboración con universidades privadas extranjeras. En teoría, los convenios establecidos promueven la internacionalización de la educación superior mediante intercambios académicos, investigación conjunta, movilidad de los estudiantes y creación de programas de posgrado.

Por ejemplo, en mayo de 2024, el MES estableció acuerdos con la Universidad Panamericana, una de las altas casas de estudio privadas más importantes de México. Los compromisos a corto plazo incluyeron:

  • Abrir un curso de Psicología del Deporte.
  • Abrir una materia de verano internacional.
  • Trabajar conjuntamente entre los programas de posgrado de educación y la Maestría en Educación de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
  • Permitir a alumnos de posgrado tomar módulos en posgrados de Cuba.
  • Participar en eventos internacionales, mediante invitaciones a la Escuela de Pedagogía y Psicología, tales como el Congreso Internacional de Pedagogía y el Congreso Internacional de Educación.
  • Planear prácticas profesionales internacionales para las carreras de Pedagogía, Psicología y Psicopedagogía para el semestre agosto-diciembre de 2024.

Funcionarios mexicanos y cubanos en México, durante los acuerdos entre el MES y la Universidad Panamericana. Imagen: tomada de la página oficial de la universidad.

En esa ocasión, la Escuela de Pedagogía y Psicología de la Universidad Panamericana se reunió con Jorge Félix Pláceres Alonso, vicepresidente del Grupo Empresarial del MES; David Rodríguez Sierra, vicepresidente del Centro Internacional de La Habana; y Boris Peña Forte, especialista superior en política de la dirección de relaciones internacionales del MES.

Si bien el Prisca Institute y los principios del Consejo Suizo de Acreditación, el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y el Proceso de Bolonia garantizan transparencia, rigor académico y respeto a la diversidad educativa y cultural, las universidades en Cuba han acogido, permitido y participado de actos de censura académica a estudiantes y profesores.

Mientras el S&D se abstenía en el Parlamento Europeo en su votación en 2021, los estudiantes universitarios cubanos Leonardo Romero Negrín (Física) y Abel Lescay (Música) fueron detenidos ese año por participar de manera pacífica en las protestas. Otros educandos han llegado a ser separados de sus centros de estudios superiores por manifestar de manera abierta su pensamiento político, no acorde con el permitido por el gobierno cubano. Entretanto, a David Alejandro Martínez Espinosa, profesor de la Universidad de Ciencias Médicas de Cienfuegos, le fue retirada su categoría docente antes de expulsarlo del centro por firmar una carta en apoyo a una marcha cívica en Cuba.

Esta práctica, que no se limita solamente a estudiantes de licenciatura, sino también a maestrías, doctorados y proyectos de investigación, niega los principios de inclusión y de accesibilidad a la educación para todos.

Por otra parte, la politización de la educación en Cuba y el hecho de que el Ministerio de Educación Superior y sus cuadros respondan a las directrices del Partido Comunista van en contra del principio de transparencia y neutralidad. En diversas ocasiones se ha podido constatar que el otorgamiento de carreras, el pase de grado y los títulos de posgraduados no son dados según la capacidad del alumno, sino a conveniencia política, resultando cuestionable el proceso. Ejemplo de ello fue la discusión de la tesis de doctorado de Liz Cuesta, esposa del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, titulada “Modelo pedagógico para exportación de servicios académicos en la agencia Paradiso”; agencia perteneciente al Ministerio de Cultura (MINCULT) que comercializa cursos, talleres y eventos para extranjeros.

Torello Lotti, Liz Cuesta y el viceministro de Cultura Fernando Jacomino. Imagen: tomada del muro de Facebook de Torelli Lotti.

El OLA-Cuba alerta sobre las discrepancias entre los principios que rigen al Prisca Sapienta Institute y las directrices políticas unipartidistas y obligatorias que sigue el Ministerio de Educación Superior de Cuba. La politización de la enseñanza, la falta de transparencia en las universidades y la censura al libre pensamiento erosionan la calidad y la confianza en las altas casas de estudios cubanas, tanto a nivel nacional como internacional.

Por otra parte, OLA-Cuba llama la atención sobre el uso por parte del Gobierno de estos acuerdos de intercambio y cooperación académicos para dar una imagen de inclusión y apertura docente y cultural, cuando no solo no permite la existencia de centro educativos privados en el país, sino que expulsa de sus aulas a quienes expresan libremente una manera de pensar en disonancia con las ideas marxistas-leninistas exigidas por el Partido Comunista de Cuba.

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