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Víctor Manuel Dueñas Otero

Víctor Manuel Dueñas Otero ingresó a la Ingeniería en Telecomunicaciones y Electrónica, modalidad curso por encuentro, en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas (UCLV) en 2012. Aunque esta carrera no se encontraba inicialmente en sus preferencias de estudio, accedió a estudiarla con la intención de presentarse a las pruebas de aptitud de la Licenciatura en Periodismo y una vez vencido el primer año con buenas notas, solicitar el cambio de carrera, como permiten las normativas de la educación superior cubana. Sin embargo, su proyecto se vio frustrado meses después, al ser expulsado de la universidad por órdenes de la Seguridad del Estado, acatadas por las autoridades de la UCLV.

 

A finales de 2012, cuando cursaba el año inicial de la ingeniería, Dueñas abrió el blog “Queremos ser escuchados”. Para ese tiempo, ya había entrado en contacto con el activista y bloguero Agustín Valentín López Canino, que fue quien lo introdujo en el mundo de la blogosfera independiente que se desarrollaba en Cuba y lo llevó a la embajada de la República Checa en La Habana donde abrió su bitácora, ya que en ese año aún los cubanos no podían acceder a internet de manera particular.

 

Dueñas, hasta su etapa preuniversitaria, había sido un dirigente estudiantil identificado ideológicamente con el sistema político cubano, pero su crecimiento personal y contacto con la realidad empezaron a modificar su manera de entender la situación del país. Aunque en el momento de crear el blog no se encontraba en oposición al régimen imperante en la Isla, los hechos y opiniones que allí plasmaba rápidamente levantaron las alertas de la Seguridad del Estado y a pocos días de su lanzamiento recibió la visita en su vivienda de un oficial de la policía política que se identificó como “Danilo”. Luego de indagar por los motivos que llevaron a Dueñas a crear la bitácora, el represor concluyó con una advertencia “Tú puedes tener tu blog y publicar lo que te dé la gana, pero no ataques a la Revolución”.  

 

El estudiante continuó publicando y poco tiempo después, el oficial “Danilo” lo citó nuevamente para una oficina utilizada por la Seguridad del Estado en la UCLV, ubicada frente al comedor de la universidad. Allí se encontraba el oficial de la policía política Yoandy Riverón González, alias “Cristian”, quien se presentó como profesor de Derecho de la institución. Le entregó a Dueñas su correo, su número de teléfono celular y el de su oficina en la universidad, y le dijo que le gustaría conocerlo para conversar un poco más sobre su blog. Esta fue la primera de muchas citaciones posteriores a las que estaría sometido el estudiante por parte de este represor asignado a la UCLV.

“Al principio se mostraba como un tipo atento, ‘preocupado’ por mí. Cada vez que publicaba algo en mi blog me mandaba un SMS: ‘leí tu artículo, si quieres podemos hablar’. Las citaciones también las hacía por mensajes o llamaba por teléfono a mi casa. Nunca me hizo una citación oficial. Los interrogatorios siempre eran en la oficina ubicada frente al comedor. Era un espacio grande en el primer piso, con dos computadoras, y siempre tenía música de Orishas, quizá para molestarme, porque no me gusta ese tipo de música”, recuerda Dueñas.

“Cada vez que yo viajaba a La Habana o asistía a una actividad en la embajada de Estados Unidos, él me citaba. Me decía que allí todos eran de la CIA. Una vez fui arrestado por órdenes suyas al salir de la embajada. Cuando comencé a vincularme más con personas de la oposición, se volvió más agresivo. Pasó de ‘darme consejos’ a decirme que ‘esta revolución era de hombres’ haciendo alusión a mi orientación sexual. También intentó utilizar a mi familia en mi contra”.

 

Posteriormente, Dueñas supo que había sido expulsado, sin su presencia, del comité de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), en el que militaba en su municipio de residencia, Santo Domingo. La razón fue su cercanía a activistas, opositores y las publicaciones en su blog. Sin embargo, Dueñas reclamó ante el Departamento de Sanciones y Apelaciones del Comité Provincial de la UJC argumentando que no estar presente en el proceso constituía una violación del reglamento de la organización. Dicha instancia le dio la razón, fue restituido como militante y, automáticamente, Dueñas por decisión propia solicitó la baja de la UJC. A partir de ese momento la represión en su contra aumentó.

En ese período, el estudiante había aprobado las pruebas de aptitud de la carrera de Periodismo, primer paso para efectuar el cambio de carrera, el cual solicitó a la dirección de la facultad. Antes de entrar a una clase de Cálculo, la secretaria del decano le comunicó que este lo citaba para una reunión, la semana entrante, relacionada con el cambio de carrera.

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