Fecha de lanzamiento: 26 de mayo de 2023

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La III Convención Internacional Científica y Tecnológica de la Universidad de Camagüey (UC) Ignacio Agramonte Loynaz terminará hoy en esa provincia, dejando un “saldo positivo” para la institución cubana. El evento, iniciado el pasado 22 de mayo, contó con la participación de expertos internacionales provenientes de Bélgica, España; México y Panamá, entre otros.

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El macro evento, que constituye uno de los más importantes desarrollados en la sede camagüeyana, versó sobre temas como las ciencias agropecuarias, aplicadas, sociales, económicas y de la educación; así como otros temas como la internacionalización, extensión universitaria, género, diseño y conservación del ambiente construido, inteligencia artificial, el deporte de alto rendimiento, tecnologías eléctricas y mecánica avanzada.

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La conferencia inaugural, “Retos y perspectivas de la Universidad de Camagüey”, estuvo a cargo del rector del centro, Dr. C. Santiago Lajes Choy. “El escenario determinado por la COVID-19 y los nuevos métodos incorporados al proceso docente educativo fueron las principales cuestiones abordadas durante la presentación, que incluyó, además, una exposición de las fortalezas científicas de la UC y el resultado de sus docentes investigadores y proyectos que responden a los programas de innovación priorizados por este centro”, reportó el sitio oficial del evento.

Con este balance, la universidad logró atraer la firma de  convenios con instituciones internacionales, entre ellas el Colegio Mexiquense (México), la Universidad Privada de Huancayo Franklin Roosevelt, de Perú y la Asociación Mundial de Bienestar Animal.

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Los convenios buscarán “fortalecer las competencias de los estudiantes, la realización de investigaciones y proyectos conjuntos en diferentes áreas del conocimiento, la visita de estudiantes y profesores a las instituciones, publicaciones conjuntas y otras acciones académicas, científicas y de internacionalizacion”, dejó saber el profesor del centro Alexei Nápoles González en su perfil de Facebook.

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El docente también dio cuenta de la realización del XI Simposio de las Ciencias Agropecuarias por un Desarrollo Sostenible. “En este certamen se expusieron resultados de investigaciones acerca del bienestar animal, seguridad alimentaria, gestión de riesgos biológicos, resistencia a los antibióticos, zoonosis, parasitología, sanidad animal y diagnóstico. También los delegados nacionales y extranjeros debatieron sobre biotecnología vegetal, fitomejoramiento, control biológico de plagas y enfermedades en plantas, suelo sostenible manejo, riego y drenaje”, explicó.

Además, se presentaron investigaciones relacionadas con el desarrollo local, producción animal, sistemas de producción agrícola, impacto del cambio climático, inversiones, mercados y comercialización de productos agrícolas, agroecología y seguridad alimentaria.

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Con la discusión de temas tan controversiales para Cuba, la universidad busca crear un marco de validación a la producción de conocimientos de esta índole aunque, en la práctica, la política gubernamental ha dado al traste con el desarrollo en estas áreas.

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En el actual contexto, en que el régimen ha buscado la confianza internacional en el modelo cubano, el congreso celebrado en la sede camagüeyana se adscribe a una serie de eventos científicos que se han venido desarrollando en la Isla para lograr tal objetivo.

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Pese a aliarse con centros de estudios liberales de distintas latitudes, la Universidad de Camagüey, como el resto de las casas de altos estudios en Cuba, ha actuado como brazo censor de la dictadura y violado sistemáticamente las libertades académicas de alumnos y profesores.

En 2019, el centro permitió la entrada de agentes de la Seguridad del Estado, quienes detuvieron arbitrariamente al estudiante de Arquitectura y Urbanismo Jorge Enrique Cruz Batista. El alumno, que fue trasladado al cuartel general de la fuerza represora en la provincia, sufrió torturas físicas y psicológicas por haber realizado pintadas antigubernamentales en el espacio universitario.

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Además de permitir semejante atropello, el centro estableció una medida cautelar de “Suspensión temporal de todos sus derechos como estudiante universitario por un término de 30 días hábiles”, por su participación en “hechos que atentaron contra los bienes del Estado y que además constituyeron una manifestación explícita contraria a nuestro proceso revolucionario”, según detalla el Observatorio de Libertad Académica (OLA).

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La disposición fue  firmada por Riselda Gómez Méndez, decana de la Facultad de Construcciones, quien pidió al estudiante no compartir los detalles del caso, bajo la promesa de que su silencio podría alivianar la sanción que se le impondría. Un día más tarde, el rector de la institución decretó la expulsión definitiva del alumno.

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El pasado año, los directivos del centro de altos estudios expulsaron al profesor José Luis Tan Estrada. El joven, quien impartía clases de Comunicación Hipermedia y Lenguaje Digital, fue separadado de su puesto de trabajo pues, en palabras del rector Santiago Lajes Choy, había roto “con la Revolución, y, por tanto, estaba rompiendo con la universidad, que es de los revolucionarios”.

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Violaciones de esta índole han sido reportadas por OLA a lo largo de 29 informes. De acuerdo con los reportes del observatorio, la Universidad de Camagüey se coloca en la cuarta posición entre todos los centros violadores de la libertad académica en el país, con más de una veintena de incidentes.

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Por ese motivo, el Observatorio de Libertad Académica denuncia un nuevo intento de validación del régimen mediante una institución educacional en Cuba. Las alianzas establecidas contribuyen a difundir una imagen distorsionada de la realidad cubana, que cobra mayor fuerza al realizarse desde la academia.

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