
El trayecto de la escuela en Cuba: zona de peligro
Fecha de lanzamiento: 26 de febrero de 2025
En la tarde de ayer, se viralizaron las imágenes de un niño de trece años que transitaba por una calle de la capital en medio de una importante inundación. De repente, y ante la mirada estupefacta de varios testigos, Jonathan Oliva desapareció al caer por una alcantarilla abierta.
El lamentable incidente, ocurrió en las inmediaciones de Vía Blanca y Diez de Octubre, ruta por la que el menor intentaba volver a casa. A escasas horas del suceso, las autoridades municipales y los cuerpos de rescate comenzaron las labores de búsqueda del cadáver del infante, que fue encontrado en la tarde del martes.

Pese a los intensos trabajos de rescate, el volumen de agua acumulado en la zona hicieron improbables encontrar al menor con vida. (Foto tomada del perfil de Facebook de Lázaro Manuel Alonso).
Sin embargo, los medios oficiales se habían precipitado en difundir desacertadas declaraciones respecto al suceso. El vocero oficialista Lázaro Manuel Alonso, se pronunció en su perfil de Facebook para intentar depurar responsabilidades, culpando a los tutores del pequeño por no acompañarlo y permitirle salir en medio del temporal.
"En horas de la tarde de este lunes, ocurrió un incidente en la intersección de Vía Blanca y Villanueva, municipio Habana Vieja. Un menor que transitaba solo por esa zona inundada tras las fuertes lluvias, sin acompañamiento de algún mayor y contrario a los avisos emitidos durante la jornada y en días anteriores por la Defensa Civil y el Instituto de Meteorología, no se percató de la presencia de una alcantarilla, que con la fuerza del agua lo succionó", escribió. Las mismas palabras fueron asumidas en la declaración emitida por el Gobierno de La Habana.

En medio de la angustia propia del momento, el discurso oficial intentó tergiversar la realidad de lo sucedido, culpando a los padres del menor por dejarle sin supervisión. Sin embargo, su postura igualmente crítica respecto a la responsabilidad del centro escolar al que asistía Oliva y cuyos directivos avalaron la salida de los alumnos en medio de la tormenta. (Foto tomada del perfil de Facebook de Lázaro Manuel Alonso)
Más tarde, las autoridades debieron rectificar su discurso, puesto que el menor volvía de la escuela. Pese a la amenaza de tormenta emitida por la defensa civil, las actividades lectivas no fueron suspendidas ante la cercanía del fenómeno meteorológico. El pronóstico del tiempo presentado por el Canal Caribe para la jornada, alertaba de la compleja situación climática.
"Imágenes del satélite meteorológico muestran sobre aguas del sudeste del golfo de México abundantes nublados en capas asociados con un nuevo frente frío y una vaguada pre-frontal que le antecede. Estos dos sistemas se desplazarán al este y sudeste llegando al occidente de Cuba durante la tarde y la noche de hoy, incrementando las áreas de nublados, lluvias y tormentas eléctricas".

Si bien el menor no sufrió lesiones físicas, el incidente ha despertado la indignación de cientos de internautas, preocupados por cómo la ola de violencia y la inseguridad ciudadana afecta a los infantes. (Captura de pantalla del perfil de Nannete Ortiz)
"A las 11 de la mañana salió para la secundaria básica Alejandro Herrera, hace unos momentos me llama la maestra de que fue asaltado, le robaron la mochila (san Miguel del padrón) y le tiraron los libros en en la calle. Gracias a dios no hubieron lesiones", explicó la madre, a la par que cuestionó el alcance de la creciente ola de violencia en las calles de Cuba. " Ya no hay seguridad para nuestros hijos", finalizó.
En la sección de comentarios, Ortiz declaró padecer de limitaciones físicas que le impiden acompañar al menor a la escuela cada día, medida cautelar que están tomando los tutores en varias zonas del país dada la altísima tasa de delincuencia y el control que han logrado estos criminales sobre las áreas de acceso a los planteles docentes.
Según afirmó, su solución inmediata es suspender preventivamente la asistencia del alumno a clases hasta conseguir su traslado a un centro más cercano al domicilio, para así poder acompañarlo regularmente. "Simplemente no va más, porque hoy lo tiraron en la calle, mañana es una puñalada o lo dejan tirado en una zanja o aparece descuartizado en el monte", acotó.
La indignación de Nannete fue compartida por más de un centenar de internautas, quienes cuestionaron la inseguridad de las calles cubanas y la inacción de las autoridades ante la delincuencia y la drogadicción.
Algunos no dudaron en resaltar la ineficacia de las fuerzas del orden para dar con el paradero de los delincuentes, en comparación con lo diligentes que se muestran para la persecución y encarcelamiento de aquellos ciudadanos desafectos al sistema político o sus dirigentes.
El Observatorio de Libertad Académica denuncia la negligencia del Gobierno cubano, así como su manipulación de la información ante la muerte del menor Jonathan Oliva. A casi 48 horas del fatal accidente, las autoridades capitalinas no han comparecido a presentar explicaciones claves respecto al mismo, como el hecho de que no se suspendieran las clases o por qué la alcantarilla permanecía destapada sin una señal de aviso en la zona.
Exigimos, además, una investigación por parte del Ministerio de Educación de la República de Cuba (MINED) capaz de esclarecer la responsabilidad de la escuela a dónde asistía el menor fallecido en el incidente. Esto, pues consideramos de todo punto inapropiado que se autorizara la salida del centro de escolares no acompañados en medio de una tormenta de semejante magnitud.
Asimismo, responsabilizamos al Estado cubano por la creciente ola de violencia que fustiga a la ciudadanía indefensa, y que expone a menores de edad como víctimas potenciales de delitos de diversa índole. La inseguridad ciudadana ha llevado a los padres a adoptar medidas drásticas para lo protección de sus hijos, llegando al extremo de afectar su asistencia a clases cuando se ven imposibilitados de velar personalmente por su seguridad. La inasistencia injustificada y aleatoria de los alumnos lastra la calidad de la instrucción de estos, contribuyendo a la profundización del deterioro del sistema educativo cubano.
Instamos a organizaciones de la comunidad internacional, así como de la sociedad civil cubana, a actuar como fiscales del proceder gubernamental, a fin de propiciar que este asuma la responsabilidad que le corresponde.