
Acampadas antiimperialistas universitarias en Cuba: la reedición del método
Fecha de lanzamiento: 7 de febrero de 2025
Para la noche de este seis de febrero, la Federación Estudiantil Universitaria de la Universidad de La Habana (FEU-UH) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) llamaron a participar de una acampada antiimperialista en Ciudad Libertad, terreno donde se asienta la Universidad de Ciencias Pedagógicas "Enrique José Varona".
Los organizadores prometieron "actividades recreativas, artistas invitados y más". Para ello, se dispusieron guaguas que partieron desde las distintas universidades de la capital a las 5:30 de la tarde.
Sin embargo, se les pidió a los asistentes aportar de manera obligatoria vasos, cucharas, casas de campaña, sábanas, colchas, agua, dinero y comida. Además del espacio, la FEU solo pudo coordinar la presencia de negocios locales para que los estudiantes -con escaso poder adquisitivo- puedan financiar sus alimentos. Por demás, se les solicita aportar instrumentos musicales y bocinas.


A los asistentes se les pidió aportar elementos básicos para acampar. Además, se dispuso transporte para trasladar a los alumnos hacia Ciudad Libertad, garantizando así la participación masiva. (Captura de pantalla del grupo de Telegram de la FEU-UH)
"Convocada por la Unión de Jóvenes Comunistas, la ocasión será propicia para elevar una nueva declaración de la juventud cubana, con la participación de representantes de los diferentes sectores de la vida económica y social de la isla, para expresar el rechazo de las nuevas generaciones a la agresividad del imperialismo estadounidense y refrendar el deseo de vivir en paz", destacó el medio oficialista Tribuna de La Habana.
El evento supuso un espacio de denuncia del embargo estadounidense, así como de las nuevas medidas asumidas por la administración Trump a su llegada a la Casa Blanca. De igual manera, los jóvenes deberían adherirse a la política gubernamental de respaldo a Palestina.
La convocatoria fue extendida a todas las universidades y centros de educación media superior. De acuerdo con Meyvis Estévez, Primera Secretaria Comité Nacional UJC, "Pasadas las siete de la noche, habrá allí mucho que denunciar. Declarar y mostrar de lo que ha ocasionado la política hostil de los Estados Unidos a nuestro pueblo. ¡Unámonos en esta lucha! ¡La historia nos llama!", dijo en un extenso comunicado en la red social Facebook.


En las imágenes difundidas en redes sociales, puede constatarse la presencia de estudiantes de enseñanza media e incluso pioneros, quienes también fueron convocados por la organización de masas. (Foto yomada del perfil de Facebook de la UJC).
Además, el programa de la jornada incluyó talleres doctrinales, cantatas, exposiciones y el rescate de las famosas tribunas antiimperialistas. En la sección de comentarios, varios usuarios cuestionaron el llamado a los jóvenes cubanos, quienes no tienen ningún poder de decisión sobre la realidad del país. "Sin cambios, las generaciones seguirán emigrando en masa, dejando atrás un país envejecido y estancado. La falta de acción solo fortalecerá a quienes se benefician del control y la opresión, perpetuando un ciclo de miseria y desesperanza", destacó un internauta.
Las acampadas antiimperialistas fueron un evento recurrente de la Revolución cubana desde sus inicios. A través de estas, se buscó manipular la voluntad de los jóvenes con el fin de adoctrinarlos en el odio al capitalismo y movilizarlos con fines estipulados por el poder.


Durante el evento, los estudiantes fueron adoctrinados en el odio al gobierno estadunidense y el apoyo al pueblo de Palestina. (Foto tomada del perfil de Facebook de la UJC)
Utlizando un espacio de socialización común como puede ser una acampada, y seducidos por la música y la venta de productos presumiblemente subsidiados, el Estado cubano pretende comprometer la voluntad de la juventud. Este pensamiento iluso, no tiene en cuenta las precarias condiciones de vida que atraviesa la gran mayoría de los alumnos y que, en este punto, no pueden opacarse con promesas e intransigencia revolucionaria.
En el caso de las tribunas antiimperialistas, todavía queda el recuerdo tedioso de los extenuantes e inútiles discursos que las acompañan, plagados de metas inalcanzables y reproches a un "cruel enemigo" que se ha convertido en aspiración de las nuevas generaciones, cansadas de subsistir.
El Observatorio de Libertad Académica denuncia la reedición de las acampadas antiimperialistas en tanto metodología de adoctrinamiento político del estudiantado, por demás indefenso ante la posibilidad de resistirse por el temor a represalias institucionales. Adicionalmente, consideramos que en medio de la profunda crisis económica y social que atraviesa el país, resulta descabellada la enorme movilización de recursos para celebrar un evento extradocente con función propagandística que interrumpe el calendario lectivo en no pocos planteles del país, máxime cuando las autoridades educativas no han conseguido regularizar la frecuencia de clases luego de la COVID -19.
Asimismo, alertamos sobre la instrumentación política de los estudiantes cubanos, quienes desde 1959 han sido bombardeados de información sesgada a fin de permearlos de odio político, como medio para minimizar la incapacidad de los decisores cubanos para garantizar una calidad de vida aceptable a su población.
Este evento, constituye una muestra del temor de la nomenclatura política cubana ante la política exterior de la nueva administración estadounidense. Como respuesta, el Gobierno prevé mayor control ideológico, conscientes del poder transformador de los jóvenes para encabezar un cambio hacia la democracia real en la Isla.
Hacemos un llamado a las organizaciones juveniles internacionales para mostrar su desprecio por esta nueva muestra de supresión de la autonomía del individuo, que lastra la formación equilibrada como derecho fundamental de los seres humanos y promueve el adoctrinamiento como parte de la instrucción legítima de la cantera ciudadana del país.