top of page
Nota de prensa N° 222.jpg

Servicio militar en Cuba, el costo humano de jugar a la guerra

Fecha de lanzamiento: 20 de enero de 2025

El día 7 de enero, un incendio desatado en un almacén de municiones ubicado en el poblado de Melones, provincia de Holguín, desató una serie de detonaciones que obligaron a la evacuación de más de mil personas. A la par, se reportaron 13 desaparecidos, de los cuales 9 eran reclutas que cumplían con el Servicio Militar Activo (SMA).

La información preliminar correspondió a reporteros independientes y vecinos de la zona, que pudieron captar en video algunas de las explosiones. Acostumbrados al secretismo, los medios de información oficiales hicieron mutis al respecto. Incluso el jefe de Estado cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, prefirió ofrecer sus condolencias al Gobierno de China por el terremoto en la región autónoma del Tibet.

Cuando por fin hubo una referencia oficial al incidente en Melones, se limitaron a reproducir una escueta nota redactada por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), la cual hacía una mención del suceso de manera superficial, asegurando que este no representaba peligro para la comunidad. Además, se listaban los nombres de 13 militares y soldados que se encontraban al interior de la instalación en el momento del siniestro.

Si bien las familias de los desaparecidos fueron informadas, un velo de secretismo las mantuvo en vilo durante días. El discurso oficial aseguraba que se estaba trabajando en la zona para el rescate de los fallecidos.

Al respecto, Julio César Guerrero Batista, padre del recluta José Carlos Guerrero Gracia, utilizó su perfil de Facebook para denunciar la inacción de las autoridades.

"(...) Nunca se iniciaron la búsqueda y mucho menos las investigaciones en el lugar de la explosión, porque en la información del parte que se daba en mi domicilio día a día por oficial de la FAR la búsqueda y la investigación no se podían iniciar porque el lugar de la explosión seguía detonando municiones y no se podía poner en riesgo a los rescatistas, investigadores y peritos", dijo.

Julio César Guerrero Batista, padre del recluta José Carlos Guerrero Gracia, desmintió la existencia de labores de rescate en el terreno, además de criticar la falta de empatía de las máximas autoridades de las FAR y el PCC, quienes no se reunieron con los familiares para darles razón de los desaparecidos. (Foto tomada de Facebook)

Asimismo, cuestionó que las altas autoridades de las FAR y el Partido Comunista de Cuba no se reunieran con los familiares de las víctimas al menos para expresar sus condolencias.

En la tarde del 16 de enero, las FAR no tuvo otra alternativa que reconocer su incapacidad para acceder al lugar del siniestro, declarando muertos a los jóvenes que allí permanecían al momento de las explosiones.

Como es habitual, la palabra heroísmo se ha vuelto recurrente en el discurso oficial, como una especie de justificante para polivalente ante la recurrencia de siniestros evitables. Esta vez para encubrir la negligencia de asignar a soldados con escasa preparación militar la tarea de manipular explosivos de semejante envergadura cuando, ni siquiera los especialistas tenían idea de cómo controlar la situación o cuándo sería factible acceder a la zona.

"A tenor con los trabajos realizados y los análisis de los especialistas, la comisión ministerial creada por orden del Ministro de las FAR para llevar a cabo la investigación correspondiente, junto a los órganos de investigación competentes han llegado a la conclusión de que es inaccesible el lugar del accidente y en consecuencia no existe posibilidad alguna de vida en el lugar", explica la nota oficial.

El texto de condolencias dio por cerrado un capítulo que ha reabierto el debate sobre la pertinencia del Servicio Militar Activo en Cuba. Debemos recordar que, apenas en octubre de 2022, se produjo un incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas. Este, cobró la vida de cuatro jóvenes que cumplían con el SMA y que fueron forzados a permanecer en primera línea de fuego con escasos meses de preparación.

Igualmente, el pasado 10 de enero se reportó un accidente entre dos ómnibus en la Circunvalación Oeste de Camagüey, que dejó un saldo de tres víctimas fatales y más de 60 heridos. De acuerdo con el medio oficialista Cadena Agramonte, el siniestro se produjo "al impactarse dos ómnibus procedentes de las provincias orientales. (Uno Transmetro acogido al sistema de arrendamiento desde la terminal de Songo-la Maya, Santiago de Cuba y el otro de la Empresa Constructora Militar)".

Las autoridades provinciales evitaron mencionar que uno de los ómnibus siniestrados transportaba reclutas del SMA hacia la capital. Presumiblemente, la información fue omitida hasta que las FAR pudo constatar que ninguno de los soldados tenía lesiones graves. (Foto tomada de la página de Facebook de Cadena Agramonte)

Convenientemente, se evitó mencionar que el último de los buses transportaba soldados del SMA. "Dos ómnibus que venían de las provincias orientales. Uno que es Transmetro, del sistema de arrendamiento que venía de Songo La Maya, Santiago de Cuba con pasajeros comunes; y el orto ómnibus con soldados de la Unidad Militar Central número 4 de La Habana", detalló Miguel Arias Velázquez, delegado provincial del transporte en Camagüey para un reportaje de Canal Caribe emitido dos días después de la catástrofe.

Se hizo evidente que las FAR necesitaban asegurarse de que todos los militares involucrados en el accidente se encontraran fuera de peligro, a fin de no avivar el reclamo de la sociedad civil que exige el fin del Servicio Militar con carácter obligatorio, debido al alto costo humano que implica, incluyendo alto riesgo para la vida.

El SMA activo se instauró en la Cuba del 1963, luego de una supuesta "aprobación popular" y con el objetivo de ofrecer instrucción militar a la población cubana, a fin de repeler cualquier agresión militar que pudiera suscitarse contra la Isla.

Esta política obliga al alistamiento de los jóvenes con edades comprendidas entre los 17 años y los 28 años, que deberán cumplir con la preparación militar por espacio no superior a los tres años -actualmente dos- contemplando la instrucción previa. Una vez licenciados, formarán parte de la reserva militar del país hasta cumplidos los 45 años.

De esta manera, Cuba forma parte de los 25 países que mantienen la obligatoriedad del SM, y junto a Corea del Norte, es la única nación que obliga a los adolescentes a cumplimentar este proceso. Así, los jóvenes cubanos en edad militar se han visto envueltos en conflictos armados en los que el Estado desee "prestar su solidaridad".

Se estima que durante los 16 años que duró el conflicto armado en Angola (1975-1991), un total de 377 033 jóvenes cubanos se vieron obligados a participar como parte de su preparación militar. Además, aproximadamente 50 mil lo hicieron por pertenecer a la reserva militar del país. Aunque las cifras reales no están disponibles, el Gobierno cubano aun sostiene que poco más de dos mil soldados perdieron la vida. Dada la insistencia en no transparentar las estadísticas, esto es improbable.

Hasta hoy, el Servicio Militar ha sido un verdadero calvario para los jóvenes del sexo masculino. Las pésimas condiciones de vida, la lejanía de sus familias, los tratos vejatorios por parte de militares de mayor rango, además de las jornadas extenuantes de entrenamiento y trabajo forzado son algunas de las situaciones que deberán sobrevivir durante este período.

Aunque no existe un registro oficial al respecto, no son pocas las muertes en custodia militar que se han podido documentar a lo largo de casi 70 años de SMA. Archivo Cuba ha podido constatar al menos 70 fallecimientos, resaltando 21 suicidios, 15 muertes por negligencia grave de las autoridades y una ejecución por insubordinación.

Por su parte, la página de Facebook No más VÍCTIMAS en el servicio militar en cuba, ha logrado un subregistro de 74 jóvenes, nutrido por las experiencias de familiares y amigos de adolescentes que han perdido la vida en custodia militar, muchas veces en extrañas circunstancias.

La página de Facebook No más VÍCTIMAS en el servicio militar en cuba mantiene un registro de defunciones en custodia militar, como una iniciativa de denuncia de los familiares de los fallecidos. (Foto tomada de la página de Facebook No más VÍCTIMAS en el servicio militar en cuba)

Con la reapertura del debate sobre la pertinencia del Servicio Militar, el Gobierno cubano no ha dudado en activar a sus voceros, quienes han defendido públicamente la militarización obligatoria de los adolescentes.

"Me parece demasiada falta de escrúpulos aprovecharse de un suceso tan sensible y lamentable, para utilizarlo como una oportunidad para denostar la necesidad histórica que ha tenido nuestro país de tener que destinar tantos recursos y vidas a prepararse para defenderse. Ojalá no fuera necesario, pero lamentablemente ha tenido que ser así y nadie se alegra", escribió en su perfil de Facebook Javier Gómez Sánchez.

El creador digital y acérrimo defensor del Estado cubano, afirma que los fallecidos cumplían con "su deber", a la par que aprovechó para atacar la campaña de la sociedad civil contra el SMO, acusando a quienes la impulsan de ser "buitres mediáticos" pagados por quienes, en su opinión, "si pudieran nos tiraban más bombas que las que puede haber en cualquier almacén de Cuba".

Sobre la militarización obligatoria de adolescentes cubanos, disertó para Cubanet Noticias, el investigador George Utset, miembro del equipo de Archivo Cuba, quien afirmó que "los tratan como si no fueran seres humanos, los ponen a hacer trabajos extremadamente fuertes y no les dan alimentos casi".

Mientras el debate crece en redes sociales, las FAR han evitado dar una declaración. En cambio, convocaron a un Bastión Estudiantil Universitario de obligatorio cumplimiento para todos los centros de educación superior.

La Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, citó para el ejercicio militar el próximo 21 de enero, como respuesta a la toma de posesión del presidente Donald Trump en los Estados Unidos.  "Reafirmar un ambiente patriótico, revolucionario y antimperialista de pertenencia a la educación superior, con la participación de los estudiantes, profesores y demás trabajadores, donde se manifieste la disposición a defender la Patria, la Revolución y el Socialismo y su actuación ante situaciones de desastres", sostiene el sitio oficial de la institución docente.

Como suele pasar, las clases serán suspendidas, puesto que "no se planificará ninguna actividad ajena a esta en la universidad y de encontrarse planificada, deberá ajustarse su cumplimiento en otra fecha", comunicaron las autoridades de la UCLV.

Atendiendo al plan de actividades, los alumnos serán instruidos en el arme/desarme de AKM y Makarov -con una posterior competencia de velocidad entre estudiantes-, además de prácticas de tiro, detonación de explosivos y conferencias con especialistas de los Consejos de Defensa Municipales y Provincial.

En una encuesta realizada a jóvenes cubanos por el medio Cubanet Noticias, varios aseguran que el servicio militar no tiene un peso significativo en la formación de los adolescentes. A ello se agrega que, de acuerdo con los testimonios, estos años de separación de la docencia consiguen lastrar la voluntad de quienes tienen proyecto de continuar estudiando.

"Te separa de la escuela, interfiere en tus estudios y sales de ahí desmotivado, sin ganas de seguir estudiando, con ganas de seguir trabajando para salir adelante con tu familia", sostuvo uno de los entrevistados.

En la sección de comentarios, varios padres coincidieron en que la entrada a la vida militar solo atrasa las aspiraciones universitarias de sus hijos, además de exponerlos a condiciones de vida inhumanas que tienden a quebrar sus voluntades de superación.

La campaña “¡No! Al Servicio Militar” continúa ganando auge como reclamo de la sociedad civil cubana. En las imágenes, los participantes cubren sus rostros para evitar represalias del aparato coercitivo estatal. (Fotos tomadas de Facebook)

Aun así, el Gobierno cubano se mantiene en sus trece. En octubre de 2024, el Consejo de Estado aprobó el Decreto Ley 103/2024 "De las contravenciones concernientes al servicio militar", el cual establece multas de entre 2500 y 7 mil pesos para aquellos adolescentes que evadan el servicio militar.

Esa disposición responsabiliza a los tutores legales de los menores si estos se niegan a comparecer ante el Comité Militar para el alistamiento. También estipula la apertura de un proceso penal en caso de que "no se cumpla la obligación de hacer".

La normativa se une a la obligatoriedad de cumplimentar la preparación militar para las féminas que opten por la carrera de Periodismo -medida piloto que se buscará extender a otras carreras universitarias- como una de las estrategias del Estado cubano para garantizar nuevas incorporaciones a las FAR.

En entrevista exclusiva para este Observatorio, el politólogo cubano Armando Chaguaceda sostuvo que "La intransigencia de mantener activo el SMO es sencillamente porque no tienen personas para la fuerza armada. Cada vez tienen menos jóvenes y necesitan mantener el Servicio Militar a pesar del costo moral que pueda significar. Por otro lado, es una forma también de controlar jóvenes en una edad complicada, politizarlos, instruirlos, etc. Esto es más cuestionable porque lo que genera es rechazo, pero desde esa lectura se entiende así".

El especialista, abundó en la necesidad nula de la preparación militar obligatoria para los adolescentes en Isla, alegando que, el hecho de no existir conflictos de corte étnico en la región, como los que pueden suscitarse en Oriente Medio; y que Cuba no tiene diferendos con ninguna potencia autoritaria, hacen de todo punto improbable una agresión armada, mucho menos por parte de Estados Unidos.

"Para que exista una invasión de Estados Unidos -que es el único que tendría la capacidad y algún interés- tendría que darse una situación de violencia masiva, de pérdida de capacidad del Estado de controlar el territorio, una crisis migratoria que desborde al país, un estallido social que produzca una guerra civil. Ninguna de esas hipótesis está ahora. De hecho, el Estado cubano, sus Fuerzas Armadas, asesinaron ciudadanos norteamericanos cuando derribaron las avionetas en aguas internacionales, y Estados Unidos no respondió militarmente; entonces no veo una posibilidad de este tipo ahora", sostuvo.

A pesar de ello, asegura que el rearme suscitado en el mundo, aun en los gobiernos democráticos, contribuyen a que el Gobierno cubano pueda normalizar el SMO como parte de su discurso oficial. "La militarización forzada, en el mundo democrático, ONGs pacifistas o de derechos humanos puede tener un efecto, pero el mundo entero está en una lógica de remilitarización actualmente. Incluso las democracias, como los nórdicos, están reintroducido el Servicio Militar ante la amenaza rusa", finalizó.

Sin embargo, las secuelas sociales del Servicio Militar Obligatorio se hacen cada vez más visibles en la Cuba de hoy. A cuatro días de declarar sin vida a los 13 militares fallecidos en las explosiones en el Municipio Melones, Holguín; el Estado cubano decidió asumir una jornada de Duelo Oficial, como homenaje ínfimo ante su negligencia.

Mediante el Decreto Presidencial 956/2025, Miguel Díaz-Canel Bermúdez estipula que entre las 6:00 am y las 12:00 de la noche de este 20 de enero, la bandera deberá izarse a media asta “como justo tributo a los trece militares caídos en el cumplimiento del deber”.

A cuatro días de declarar la inaccesibilidad al almacén de municiones en Melones y, por ende, la nula posibilidad de vida en la zona, el Gobierno cubano decidió decretar una jornada de Duelo Nacional ante las crecientes presiones de la sociedad civil. (Foto tomada del perfil de X de Miguel Díaz-Canel Bermúdez)

Además, a las 9 de la mañana de este lunes, se realizó en la Plaza de la Revolución “Mayor General Calixto García” de Holguín, un acto de homenaje a las jóvenes víctimas de la “intransigencia revolucionaria”.

Estas honras tardías -más enfocadas en acallar el reclamo de la sociedad civil que en rendir sincero homenaje-, no contribuirán en ninguna medida a resarcir la pérdida de nueve adolescentes.

Gloria María Franco, madre del joven fallecido Leinier Jorge Sánchez Franco, denunció en sus redes sociales la celebración del homenaje militar, que no cuenta con el beneplácito de los familiares.

“Mañana los asesinos de niños de este país quieren hacer una ceremonia en contra de la voluntad de los padres, ni siquiera tuvieron el valor de buscarlos porque son unos pendejos y ahora quieren hacer duelo nacional. Son unos Asesinos”, escribió en su perfil de Facebook.

Las honras militares se realizan desoyendo la voluntad de los familiares de las víctimas, quienes no han dudado en mostrar su descontento ante la ineficacia mostrada por las FAR para rescatar a sus seres queridos. (Captura de pantalla del perfil de Gretel María Franco).

Mientras, la comunidad holguinera permanece obligada al mutismo, bajo amenaza de fuertes represalias. Aun en medio de la conmoción, las autoridades continúan su caza sin cuartel contra quienes se nieguen a presentarse al Servicio Militar, o consientan hacer declaraciones respecto al siniestro para algún medio no oficial.

Los vecinos de la comunidad de Melones continúan bajo el hostigamiento de las autoridades, que les impiden declarar a la prensa independiente bajo riesgo de ir prisión.  Paralelamente, se insiste en el alistamiento de jóvenes en edad militar.

Por todo lo expuesto, el Observatorio de Libertad Académica se adhiere al reclamo de la sociedad civil cubana para exigir el fin del Servicio Militar Obligatorio.

Además de ser innecesaria, esta práctica incide negativamente en las ya escasas listas de inscripciones a la educación superior, así como en la formación técnico-profesional de las especialidades requeridas para el funcionamiento de diversos sectores productivos y de servicios. Al abandonar una extenuante preparación militar que los desvincula de la escolaridad por hasta 24 meses, los jóvenes experimentan un agotamiento extremo, además de la desmotivación por reinsertarse en el ambiente escolar. Posteriormente, se deciden por comenzar la vida laboral sin otra expectativa que suplir la precariedad inmediata, anulando cualquier proyecto de desarrollo personal más allá de emigrar. Con alarmantes índices de envejecimiento poblacional, y sin perspectivas de recambio generacional, los juegos de guerra del Gobierno van más allá del auspicio del crimen contra la familia cubana, comprometen hasta la existencia de la nación.

bottom of page