Servicio Militar Obligatorio vs. criterio académico. Bajo ingreso a Periodismo
Fecha de lanzamiento: 6 de enero de 2025
El 30 de diciembre del año recién concluido, una delegación de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), visitó a los jóvenes que pasan el Servicio Militar Activo (SMA) como paso previo y obligatorio al ingreso en la Licenciatura en Periodismo impartida por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana (FCOM).
En una publicación en la red social Facebook, el vicepresidente de la organización que agrupa a los periodistas oficialistas de Cuba, Francisco Rodríguez Cruz, compartió algunas fotos del encuentro con los jóvenes, a quienes le fueron entregadas algunas lecturas relacionadas con la carrera universitaria.
"Y fuimos a despedir en año con nuestros futuros colegas que hoy cumplen importantes misiones en el servicio militar previo a su ingreso a la carrera de Periodismo. Querían devorar los libros que les llevamos, con historias de periodistas y sobre el periodismo. Además conversaron por teléfono con (Ricardo) Ronquillo Bello y Gerardo Hernández Nordelo, quien se comprometió a visitarlos en enero", destaca el post.
El vicepresidente de la UPEC, Francisco Rodríguez Cruz, hizo entrega de algunos de los libros de la carrera a los futuros estudiantes. (Foto tomada del perfil de Facebook de Francisco Rodríguez).
En las fotos compartidas, solo aparecen 7 jóvenes que, presumiblemente, componen la totalidad de la matrícula para el curso 2025-2026. Esto, contrasta con los esfuerzos gubernamentales para masificar el ingreso a las universidades, dejando sobre la mesa una interrogante: ¿Por qué no le preocupa al Estado la baja matrícula en la carrera de Periodismo?
En el curso 2016-2017, 53 estudiantes matricularon en FCOM. Esta media de ingreso se había mantenido durante los últimos años, según la jefa del departamento de la Facultad, Maribel Acosta.
No obstante, en 2022 el gobierno anunció la creación del colegio universitario de la especialidad, como única alternativa para acceder a esta licenciatura. De esta manera, comenzaron a aplicarse las pruebas de aptitud para estudiantes de onceno grado, quienes finalizaban su bachillerato en las nuevas dependencias estudiantiles habilitadas para tal fin.
Según explicó por entonces a Cubaperiodistas la Dra. Marian Hernández Colina, vicerrectora de Formación de la Universidad de La Habana, "dentro de la formación en esa facultad han sido detectadas dificultades, precisamente por el tiempo que tienen los estudiantes para adquirir las habilidades necesarias, y por problemas que traen de la instrucción básica. Estas habilidades serán reforzadas en el colegio a partir de las destrezas o aptitudes que traigan los estudiantes seleccionados mediante el examen de captación". La especialista olvidó convenientemente referirse a la instrucción político-ideológica "reforzada" a la que son sometidos los alumnos.
A un año de la apertura del colegio universitario de la Universidad de La Habana, Cubadebate publicó un reportaje sobre los resultados de la nueva modalidad de ingreso. En este se demostró que el programa currícular no resulta atractivo para los alumnos, que causaron más de diez bajas en un período de diez meses.
Además, según los profesores de FCOM, no existen diferencias académicas sustanciales entre los egresados de la nueva modalidad de acceso, y aquellos que no la habían cursado. "Los estudiantes que en estos momentos están en el 1er año de Periodismo coinciden con aquellos que realizaron las pruebas de aptitud por la variante anterior (en 12mo grado) para acceder a la universidad. Por parte del claustro de profesores se constata que no presentan diferencias significativas al incorporarse a la carrera”, señaló Miriam Rodríguez Ojeda, profesora de la Facultad de Comunicación encargada de atender el Colegio de la Universidad de La Habana en la especialidad de Periodismo.
Estudiantes del colegio universitario de la UH visitan los distintos medios oficialistas de la capital. No obstante, los profesores de la Facultad de Comunicación no notan en ellos técnicas superiores a las que mostrado estudiantes de nuevo ingreso en años anteriores, dejando claro la inutilidad de los centros de preparación previa. (Foto tomada de Granma).
Así, solo el aspecto político se vio fortalecido. Por demás, se redujo notablemente el número de aspirantes. En el año 2023, apenas seis estudiantes de Las Tunas ingresaron al colegio universitario de la Universidad de Camagüey. Para el año siguiente, esta matrícula se redujo a la mitad, pese a la inauguración de un centro homólogo en esa provincia.
En contraste con las alarmantes cifras, los medios oficialistas han hecho una lectura optimista de la situación. Mientras, el Estado decidió añadir un nuevo nivel de dificultad con la imposición de la obligatoriedad de pasar un año de Servicio Militar Activo para las féminas, género al que pertenecen la mayoría de las optantes, históricamente.
Esta situación fue motivo de discusión en el Segundo Pleno Nacional de la UPEC, donde las autoridades periodísticas del país analizaron la desbandada masiva de estudiantes interesados, quienes huyen despavoridos de la vida militar.
Según Juan Carlos Ramírez Heras, vicepresidente del gremio, existen "incomprensiones, falta de información y resistencia" al SMA, a partes iguales entre alumnos y profesores. Maribel Acosta, presidenta de la Comisión Nacional de Periodismo, destacó que la imposición del colegio universitario como única vía de ingreso fue una medida tomada en detrimento de los nuevos ingresos a la carrera a nivel nacional.
Asimismo, criticó la imposición del servicio militar a las féminas, y la manera súbita en que fue comunicada la disposición, la cual no se discutió a ningún nivel con docentes ni autoridades de la disciplina en ningún punto del país.
"La academia no fue parte de los debates, nunca se nos preguntó, pero desde ese día expresamos que la decisión es un zarpazo a la carrera, cuando no tenemos estudiantes suficientes en ella”, destacó. Por añadidura, informó de los vanos intentos de negociación llevados a cabo desde las universidades, con el fin de, al menos, reducir el tiempo militar designado. La constante negativa del poder ha hecho que las jóvenes interesadas en la carrera se decidan por cursar Comunicación Social, dejando a Periodismo con cifras de estudiantes ridículamente bajas.
"Mi sentimiento es de indignación profunda y vergüenza. Por primera vez se viola lo establecido por el Ministerio de Educación Superior”, añadió Acosta, quien también se refirió a los apenas veinte y dos estudiantes que ingresaron al colegio universitario de la UH en el presente curso.
Un análisis más exhaustivo mostró que, además, las dificultades del transporte en las provincias también hacen insostenibles los viajes de traslado de los alumnos hacia las sedes universitarias. Esto, unido a la imposibilidad de abrir colegios en cada municipio a lo largo del país, limita el número de adolescentes que asume la entrada a la carrera, sin importar la calidad de la formación vocacional.
Por su parte, el periodista Ariel Terrero, decano de la Facultad de Comunicación de la UH, cuestionó la capacidad del SMA para formar política e ideológicamente a los educandos de nuevo ingreso. Desde su percepción, esta medida es un rotundo fracaso para ambas partes, pues "ha desestimulado el ingreso a las universidades y no ha aumentado la cantidad de mujeres en el SMA", destacó Cubadebate.
En consonancia con sus palabras, la UPEC debió admitir que solo 498 estudiantes asisten a la carrera de Periodismo en las seis universidades que la imparten a lo largo de la Isla, lo que hace una media de 125 por curso. Para el período lectivo 2025-2026, se preparan apenas 108 estudiantes en los colegios universitarios cubanos. De estos, hay que deslindar la deserción asociada a estos centros, para una matrícula sustancialmente inferior al centenar de alumnos de nuevo ingreso.
A las bajas cifras de graduados, hay que añadir la deserción de periodistas, o su migración hacia puestos de trabajo más lucrativos, que los alejan de las redacciones oficialistas, manteniéndolas vacías. La organización de periodistas reconoció que aproximadamente un 23 % de sus miembros están jubilados y, de los 2823 periodistas restantes, la mayoría tiene más de cincuenta años, por lo que, en breve, dejarán su puesto.
Para palear esta situación, el Instituto Internacional de Periodismo "José Martí", la propia UPEC y las universidades, implementan diplomados y cursos orientados al periodismo. Asimismo, se sugirió la creación de un curso diurno para trabajadores del sector.
Aun habiendo identificado los problemas principales que han llevado la carrera al declive, la UPEC se encuentra atada de pies y manos ante una "decisión tomada" por la alta cúpula gubernamental, quedándole como única alternativa la promoción incansable de la carrera, con el sueño de recuperar los índices de matrícula de antaño.
Entonces, ¿Por qué mantener una medida que ha traído más problemas que soluciones? El 27 de octubre de 2022, la televisión nacional emitió una edición especial del programa Razones de Cuba en el cual se presentó un material audiovisual de 40 minutos de duración, en el que se expusieron los rostros de siete colaboradores del medio independiente El Toque, quienes "voluntariamente" accedieron a ofrecer información -manipulada- del periódico.
De ellos, la mayor parte eran estudiantes graduados de Periodismo en 2021 por la Universidad de La Habana. Además, entre los "entrevistados" estaba un ex profesor de la Facultad de Comunicación de la misma casa de altos estudios.
Este hecho fue un punto de inflexión para el Gobierno cubano en la lucha contra la prensa independiente, pues se intentaba erradicar a un enemigo al que se nutría continuamente con capital humano. Por añadidura, los profesionales que hacen periodismo independiente se alejan de los medios estatales, a los cuales son imposibilitados de afiliarse por su "escasa confiabilidad política".
De esta manera, el Gobierno cubano ha encontrado el fortalecimiento político- ideológico -ya sea mediante los colegios universitarios o el SMA- para garantizar graduaciones de periodistas fuertemente ligados al "proceso revolucionario".
El Observatorio de Libertad Académica denuncia una vez más la imposición del Servicio Militar Obligatorio para las féminas que deciden optar por la carrera de Periodismo. A un año de esta disposición, no se ha demostrado su eficacia. Muy por el contrario, esta a contribuido a reducir aún más las deterioradas cifras de ingreso.
La intransigencia estatal al sostener sus controvertidas medidas -aun ante el desmoronamiento de la carrera a nivel nacional-, unido al acoso y expulsión de profesionales y estudiantes que se han mostrado críticos al sistema, dejan claro que la cúpula de poder prefiere periodistas que reproduzcan el discurso oficial, aunque esto implique la escasez de capital humano en aulas y redacciones.
Vale destacar que las unidades militares son el espacio perfecto para el adoctrinamiento de los futuros estudiantes. Amén de entrenamiento militar innecesario, los futuros periodistas reciben instrucción política sesgada, con vistas a convertirlos en meros peones de la comunicación, capaces de apegarse sin cuestionamientos a la versión emitida por el Estado, eliminando así el carácter crítico que debe primar en todo profesional de la información.
Por último, debemos referirnos a los peligros que enfrentan los reclutas en las unidades militares. Entre 2018 y 2023, 54 jóvenes murieron en custodia militar mientras pasaban el SMA, según la organización Archivo Cuba. Si bien una buena parte de estos casos corresponden a suicidios, más de una decena de incidentes no han sido del todo esclarecidos.