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CLACSO a la orden

La actual directiva de CLACSO ha desoído sistemáticamente los llamados de cientistas sociales perseguidos en Cuba. En cambio, ha estrechado au alianza con el Gobierno de La Habana. (Foto tomada de la web de CLACSO)

De acuerdo con la página web de la red de cientistas sociales de América Latina, “este evento se propone construir un espacio de encuentro y reflexión crítica en el marco del 65 aniversario de la Revolución Cubana. Este hito nos invita a mirar hacia atrás para reconocer las profundas transformaciones sociales y políticas que la Revolución impulsó en la región, y a la vez, a proyectar la mirada hacia el futuro para comprender los desafíos y las oportunidades que enfrentan los movimientos sociales en la actualidad”.

Como parte del programa de actividades, se prevé la realización de talleres de formación, conversatorios, seminarios, presentaciones de libros y encuentros entre movimientos sociales. Vale aclarar, que dentro de esta última categoría, se contemplan solo a grupos de activistas nacionales reconocidos por el oficialismo, y a una mal llamada “sociedad civil” que omite a las iniciativas independientes que operan al margen del permiso político otorgado por el Partido Comunista de Cuba (PCC).

A través de este foro, la organización de cientistas sociales da carácter académico al interés del Gobierno cubano por conocer el alcance real de su política de Estado, en un momento en que la defensa internacional de la Revolución cubana se tambalea. (Foto tomada dela página web CLACSO)

El encuentro se desarrolla como parte de la Plataforma para el Diálogo Social Movimientos sociales y activismo en América Latina y el Caribe, programa impulsado por CLACSO desde 2022. Este, abarca como temas generales las investigaciones producidas en materia de juventud, pensiones justas, atención a jubilados, religión, luchas territoriales y crisis de responsabilidad política. Tópicos en los que Cuba dista de considerarse un referente.

Al respecto, Venezolana de Televisión presenta el foro como un espacio que “busca recuperar el espíritu que animó a las generaciones anteriores y conectarlo con las luchas actuales de los movimientos sociales. Estos han sido históricamente motores de cambio y profundización democrática, al impulsar la participación ciudadana y la construcción de sociedades más justas y equitativas. Se trata de reconocer las raíces históricas de estos movimientos, pero también de analizar las nuevas formas de organización y las alianzas que se tejen en la actualidad para enfrentar los desafíos de un contexto global”.

CLACSO celebra este cónclave en medio de la ola represiva que he desatado el Gobierno cubano contra académicos e intelectuales nacionales, quienes son sometidos a la defenestración pública, detenciones arbitrarias y exilios forzosos, entre otras medidas de coacción.

Con su actuar, CLACSO desatiende su misión social en el continente, a la par que acrecienta su nefasto presedente respecto a la defensa de los Derechos Humanos vulnerados por gobiernos de izquierda. (Foto tomada de la web de CLACSO)

Al respecto, el historiador exiliado Leonardo Fernández Otaño, denunció la complicidad de CLACSO con el Estado cubano, y las nefastas implicaciones que esta trae para los académicos que disienten.

“Realmente este proyecto al menos en su proyección hacia la comunidad académica cubana crítica constituye un esfuerzo más de revictimización de los sobrevivientes de la censura. En fin, que seguimos ninguneados: ayer por el castrismo, hoy por quienes dicen acompañarnos”, denunció en su perfil de Twitter.

Por su parte, el politólogo cubano Dimas Castellanos sostiene que un encuentro de esta magnitud, en un país que irrespeta las libertades académicas, simplemente no tiene sentido.

“El FORO se ha convocado desde una academia carente de las libertades para su actuación desde que, en los primeros años de revolución, se sustituyó la institucionalidad existente por otra creada y subordinada al nuevo poder. En 1961, con el discurso conocido como Palabras a los Intelectuales, Fidel Castro estableció los límites de las libertades: ‘dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada’. En 1962, con la Ley de Reforma de la Universidad, desapareció la autonomía universitaria y con ella la Libertad Académica”.

No es un secreto que la permisividad de la actual administración de CLACSO, unido a sus frecuentes viajes a la isla, solo contribuyen a la validación de las arbitrariedades con las que debe lidiar la academia cubana. Todo esto, en presunta retribución por la votación de Cuba, que ha sabido colocar en los escaños decisores de la organización a figuras afines a sus intereses. Debemos recordar que, al tener un gran número de instituciones afiliadas al Consejo,  el país vota en masa por las directivas que le son más favorables.

Por otra parte, y en disonancia con su tradición de adoctrinar, este foro presta especial atención a la visión que tienen las organizaciones internacionales sobre la Revolución cubana, en su pasado y actualidad.

De ahí que las preguntas principales que plantea el programa se relacionen con los aportes del proceso cubano a movimientos sociales en Latinoamérica, ya sea política, ideológica, cultural y socialmente; su impacto en pro de la justicia social o en la construcción de identidades políticas en el continente.

“La convocatoria al FORO está dirigida a tratar de sostener un poder insostenible. La intención es reanimar la política que se materializó en la preparación y envío de fuerzas guerrilleras a países de la región y en la instalación, apoyo y sostenimiento de dictaduras como las de Nicaragua y Venezuela; mientras en Cuba la sociedad ha sido sumida en la miseria y la desesperanza: la economía, la energía, el transporte, la salud pública, la educación, la moral, el éxodo y la violencia doméstica han y están generando  un daño material y espiritual incalculable”, declara Castellanos.

Además, el interés manifiesto por el papel de los migrantes en las luchas sociales de las sociedades de acogida, le permiten al especialista afirmar que se trata de “una cruzada por la reconquista de los espacios académicos en la región, la defensa de las dictaduras establecidas y la desestabilización de los gobiernos democráticamente elegidos”.

Por tal motivo, el Observatorio de Libertad Académica denuncia la celebración del Foro Activismos y movimientos sociales en América Latina y el Caribe. A 65 años del triunfo de la Revolución Cubana.

Con él, CLACSO no solo valida la represión de académicos e intelectuales por parte de la autocracia veterana del continente en nombre de la Revolución cubana, sino que desoye los legítimos reclamos de cientistas sociales al interior del país, quienes han sido vilipendiados por las mismas autoridades académicas que la organización ensalza.

El encuentro, constituye un mero medidor de opinión mediante el cual el Gobierno cubano pretende calcular su alcance político en el continente, aún después de abarrotar las cárceles de inocentes, desterrar a pensadores incómodos y acosar hasta la violencia física a los que permanecen en el país, sin que pueda constatarse alguna trascendencia académica real del mismo. Se trata de otro monólogo complaciente en ausencia del rigor científico donde se trafica con favores tan pedestres como el propio nivel de las “discusiones”.

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