“Y de aquí no va a salir”: Seguridad del Estado a Jenny Pantoja
Fecha de lanzamiento: 17 de julio de 2024
En la mañana de hoy, un agente de la Seguridad del Estado se presentó en el domicilio de la académica Jenny Pantoja Torres, impidiéndole abandonar el recinto durante el resto del día y la jornada de mañana.
“Antes de una hora después de llegar aquí-claramente me estaban vigilando- llegaron y él (agente de la SE) se lo dijo a mi esposo: que no podía salir en lo que quedaba del día de hoy ni mañana”, comentó la docente para el Observatorio de Libertad Académica.
Por si fuera poco, el sujeto la amenazó con denunciarla si exponía lo sucedido en redes sociales. De acuerdo a un audio facilitado por Pantoja Torres a esta institución de la sociedad civil cubana, el oficial se ampara en el artículo 370 del Ministerio de las Comunicaciones para exigir que su rostro no fuese expuesto. Finalmente sentencia: “Yo tengo la ley en la mano, y de aquí no va a salir”.
Así, se desplegó un cerco policial compuesto por ocho agentes alrededor de la vivienda: dos policías y seis oficiales de civil: tres hombres y tres mujeres. Experiencias anteriores indican que estas últimas permanecen en el lugar para reducir por la fuerza a Jenny si decide no acatar la orden.
Parte del operativo policial que prohibe la circulación con fines académicos de Jenny Pantoja Torres / Foto: Cortesía.
Con este nuevo incidente de acoso político, la antropóloga perderá por segunda ocasión consecutiva la conferencia del postgrado Revolución Cubana, coordinado por la Cátedra Emilio Roig de Leuchsenring, adscrita al Instituto de Historia de Cuba y con sede en la Biblioteca Nacional de Cuba.
Conferencia programada para mañana a la que se le prohibe asistir a Jenny Pantoja Torres.
El mes pasado, la historiadora se abstuvo de asistir al encuentro “Sociedad civil, cultura y política en la Revolución Cubana”, debido al dispositivo parapolicial que ordenó a dos agentes seguirla en su periplo por la ciudad.
Conferencia a la no pudo asistir Jenny Pantoja debido al acoso de la SE.
De aumentar las ausencias por motivo injustificado, se pone en peligro la culminación del postgrado para la doctorante, actividad que también forma parte de su plan de trabajo en la universidad. Este actuar está en franca disonancia con la ley cubana, que contempla el desempeño de actividades laborales y de superación para aquellos individuos sobre los que pesa la medida cautelar de reclusión domiciliaria.
La ley número 143 del Proceso Penal establece en su artículo 366.1 que los imputados a quienes se les impone la reclusión domiciliaria no podrán abandonar el lugar que habitan sin la autorización expresa del instructor penal, el fiscal o el tribunal encargado del caso “a no ser para asistir a su centro de trabajo o estudios, en el horario habitual, o para atender su salud o continuar su superación educacional”.
En el apartado número 2 del mismo, se especifica que la medida se cumple bajo la vigilancia de la policía ordinaria que opere en la zona, y no de la Seguridad del Estado.
En los días recientes, la docente ha podido desempeñar sus labores con relativa normalidad, salvo en las fechas cercanas al 11 de julio, cuando también permaneció sitiada.
Ahora, el cerco tiene como objetivo impedir que Jenny salga a manifestarse pacíficamente, como lo ha venido haciendo durante más de año los días 18 de cada mes. En esa jornada de junio pasado, su viaje a la capital fue interrumpido en el puente de Bacunayagua. Junto a la historiadora matancera Alina Bárbara López Hernández, Jenny fue víctima de una violenta detención en junio pasado. Luego de la agresión física y la desaparición forzada, fueron instruidas por el supuesto delito de Desacato.
Precisamente, la académica asistió hoy a un centro de salud, donde tuvo que realizarse un ultrasolido de la caja torácica debido a un dolor que presenta en la parte izquierda del pecho, secuela de la brutalidad policial anterior. De acuerdo al dictamen médico, ninguno de sus órganos está comprometido, pero el dolor permanecerá, pues “las lesiones en la caja torácica demoran en sanar”.
Valiéndose de métodos como la intimidación y el acoso, las fuerzas parapoliciales al servicio del Estado cubano buscan impedir que Jenny ocupe el espacio público, derecho respecto al cual la ley la asiste.
Agente “Ariel” de la Seguridad del Estado / Foto: Cortesía.
Jenny Pantoja Torres suscribe las demandas de López Hernández al exigir la creación de una Asamblea Constituyente encargada de redactar una nueva carta magna para Cuba, la atención estatal a comunidades y grupos etarios en extrema pobreza, la libertad sin condiciones de los presos políticos que permanecen tras las rejas por exigir sus derechos pacíficamente y el cese del hostigamiento a aquellos que ejercen la libertad de expresión.
El Observatorio de Libertad Académica denuncia el acoso de las fuerzas parapoliciales contra la investigadora Jenny Pantoja Torres. Pese a enfrentar un proceso legal injusto, se ha mostrado respetuosa de la ley observando con creces los términos de su medida cautelar.
No obstante, el Estado cubano insiste en la violación de sus propias disposiciones legales, obstaculizando su superación académica y labor magisterial. Con semejante actuar, se viola su derecho al trabajo digno, contemplado en la Constitución de la República de Cuba.
Instamos a la comunidad intelectual cubana e internacional a pronunciarse ante esta nueva arbitrariedad, que socava las libertades fundamentales de una exponente del pensamiento crítico en el país.
Reiteramos nuestra voluntad de acompañamiento y denuncia ante los atropellos a los que Pantoja Torres sea sometida, en apego a nuestra labor como organización que reivindica los derechos académicos en Cuba.