Abastecer a Lula sin descuidar Angola: nuevo impulso de la enseñanza de portugués a maestros cubanos
Fecha de lanzamiento: 26 de marzo de 2024
La institución educativa cubana ha vuelto a apostar por la preparación de profesionales en el dominio del idioma portugués; esto como antesala del deshielo de las relaciones Cuba – Brasil, producido a raíz de la victoria de Luiz Inácio Lula da Silva como presidente de la nación suramericana.
El pasado 13 de marzo ambos países suscribieron una batería de acuerdos de cooperación, en el marco de la III Conferencia Regional de Educación Superior (CRES). En la cita se rubricaron los documentos para restablecer la "movilidad académica para estudiantes de ambos países".
Walter Baluja, ministro de Educación Superior, fue el representante de la Isla en la reunión. “Nuestras preocupaciones son semejantes en materia de energía renovable, de soberanía de las universidades, de cultura y de otros temas. Así que estos son aspectos en los que estamos seguros de que podremos colaborar con las instituciones y con los académicos brasileños y de otros países”, dijo.
Por su parte, su homólogo brasileño Camilo Santana se refirió a las nuevas negociaciones en tanto una estrategia "para volver a colocar el País en el debate mundial y asumir este protagonismo. Es necesario reinsertar a Brasil en el escenario internacional y en el tema de la educación”.
Apenas unas semanas más tarde, el Gobierno cubano ha insistido -solapadamente- en la enseñanza del portugués, mediante cursos de preparación de personal docente. Una de las casas de altos estudios cubanas que mayor vínculo tiene con Brasil es la Universidad de Camagüey (UC). Es precisamente este centro uno de los primeros en comenzar las lecciones del idioma extranjero.
"En la prestigiosa Escuela de Idiomas Mijail Lomonosov de la provincia de #Camagüey, la emoción y el orgullo invaden el ambiente en la defensa del trabajo final del curso Alfa Portugués. Hoy, 13 talentosos docentes culminan su preparación, listos para llevar el arte del idioma y la cultura a nuevas mentes ávidas de conocimiento (…)", escribió la Dirección Provincial de Educación de esa provincia.
La Universidad de Camagüey tiene varios convenios de colaboración recientemente firmados con centros brasileños. Incluso, dedicó a este país su Feria Internacional de 2023. Con más de una veintena de acuerdos en activo, solo en el pasado año se establecieron vínculos de cooperación con "la Universidad Federal de Recóncavo de Bahía, el Instituto Projecta Planeta Ciencia, Tecnología e Innovación Sustentable y la Universidad Federal de Río Grande del Norte; en tanto actualizó los acuerdos con la Universidad de Brasilia", reseñó el Portal del Ciudadano de esa provincia.
De acuerdo con la Dra. C. Isabel Cristina Sampaño, directora de postgrado en la UC, las áreas de cooperación comprenden "la formación inicial del docente, el postgrado, la preparación para el empleo, las políticas educativas, las ideas[de] Pablo Freire y José Martí sobre la educación. Además, acordamos en 2024 la visita del Dr. C. Fabio Perboni, vicedecano de Investigación en esa facultad carioca”.
Asimismo, el Grupo de Educación de Jóvenes y Adultos (EDJA) comenzó sus cursos de capacitación en idioma portugués durante febrero pasado. El "perfeccionamiento de la preparación" de los profesores de la entidad fue motivo de júbilo para el jefe de departamento de la organización, Ezequiel Figueredo Alarcón.
Sin duda alguna, el Gobierno cubano se prepara para reanudar la exportación de servicios docentes a Brasil. No obstante, el hincapié "repentino" por instruir a mayor cantidad de profesionales del sector pedagógico está dado por la necesidad de "suministrar" maestros a Brasilia sin incumplir los compromisos previos con Angola, donde se encuentran trabajando más de quinientos profesores.
Apenas en agosto pasado, durante la visita oficial de Miguel Díaz-Canel al país africano, se supo que mil 56 profesionales cubanos se mantienen en activo en Angola, entre personal de salud y educación. Durante el encuentro entre el mandatario cubano y una delegación conformada por 200 de estos "cooperantes", la doctora Regla Angulo, asesora en el Ministerio de Salud angoleño, enfatizó en que “37 especialidades médicas se estudian en el país con la cooperación de la isla, además de permitir extender este nivel de estudios a 17 de las 18 provincias y alcanzar a más de tres mil galenos angoleños".
Esto, pese a las numerosas denuncias por trabajo forzado que se han realizado contra Cuba y ante las cuales, las autoridades cubanas han decidido mirar hacia otro lado, sosteniendo su discurso sobre el "altruismo de la nación caribeña".
En su informe número 13, el Observatorio de Libertad Académica (OLA) relató los abusos cometidos contra los docentes Anamely Ramos González y Armando Valenzuela Fernández, ex profesores del Instituto Superior de Arte (ISA) y el Instituto Superior de Diseño (ISDi), respectivamente.
Ambos maestros denunciaron violaciones a los derechos humanos como limitación de movimiento, explotación laboral, censura a los contenidos del plan de estudios, restricciones en el acceso a internet y otros recursos necesarios para el correcto desarrollo del proceso lectivo, así como condiciones salariales inferiores al 10 % de lo que el país contratante pagaba a Cuba por sus servicios.
"Armando señaló que constantemente les estaban amenazando, haciendo prevalecer un clima de terror para impedir que socializaran al margen del contexto de la misión. Pretendían que permanecieran encerrados en los edificios apartados en que vivían, tampoco se les permitía socializar con los nacionales y para las diligencias imprescindibles, en lo posible, ser acompañados por más de dos personas. Si a alguien le otorgaban la autorización de algún viaje, debía costearlo por sus propios medios, tal como hizo Anamely para poder pasar fin de año con su mamá en la ciudad de Malange.", señala el texto.
La movilidad limitada está dada por el decomiso del pasaporte al arribar al país de destino, y la entrega de este solo una vez se regrese al territorio cubano. Además, una buena parte del salario permanece "congelada" en un banco en Cuba, pudiendo el Estado reservarse el derecho de entregarlo o no a sus propietarios. Esto hace que los cooperantes se sometan a un estricto régimen disciplinario, so pena de perder el dinero acumulado en la cuenta bancaria por cualquier clase de incumplimiento.
"A quienes deciden incorporarse a la misión, les hacen firmar el contrato y se les entregan los estatutos de ANTEX S.A. Al principio, les dicen que van a ganar alrededor de $2.000 dólares, pero que, en concepto de gastos de viaje, entre otros menesteres, recibirán un salario equivalente a $600 USD, de los cuales cobrarán $200 en Angola y los otros $400 irán depositándose en el banco para ser entregados en Cuba al final de la misión.", explica el documento del OLA.
Dadas las pésimas condiciones salariales y de vida, así como por la ausencia de derechos humanos básicos que se ha verificado en las misiones cubanas en el exterior, el Observatorio de Libertad Académica denuncia la intención gubernamental de incrementar el número de colaboradores en el extranjero.
Las misiones médicas y educacionales garantizan a Cuba el acceso a moneda dura, bajo pretexto de reinversión en gastos públicos. Sin embargo, la depauperación visible de los sistemas educativo y sanitario permite desmentir esta afirmación.
Por si esto fuera poco, con la presunta muerte de los cooperantes Assel Herrera Correa y Landy Rodríguez Hernández, secuestrados en Kenia en 2019, quedó al descubierto la negligencia estatal respecto a los profesionales desplegados como parte de las misiones.
Cuba no solo ignoró las constantes señales de peligro para los sanitarios que laboraban en Kenia hasta 2023, sino que obvió que estos llegaron a la nación africana en medio de un ambiente de tensión marcado por la inconformidad del gremio médico nacional, el cual no vio con buenos ojos el empleo de millones de dólares de las arcas públicas para la contratación de personal extranjero. Máxime cuando las cifras de médicos locales desempleados iban en aumento.
Adicionalmente, Cuba dejó de activar cláusulas contractuales que comprometían a Kenia respecto a la seguridad de los doctores, manteniendo así la cordialidad diplomática de ambas naciones y, por ende, la posibilidad de enviar más profesionales a ese país. Tal y como ocurrió apenas unos meses después del secuestro de Assel y Landy.
El Observatorio de Libertad Académica insiste en la necesidad de que la comunidad internacional condene esta manifestación de esclavitud moderna, por considerar que expone a los docentes cubanos a prácticas nocivas pautadas por el sometimiento y el irrespeto a los más elementales derechos del ser humano.