Autoridades cubanas continuarán apostando por la masificación en las carreras de Ciencias Médicas
Fecha de lanzamiento: 4 de noviembre de 2023
Las autoridades cubanas continuarán apostando por la masificación en las carreras técnicas y profesionales de Ciencias Médicas, aunque esto comprometa la calidad de los egresados de esas especialidades.
Así lo hizo saber Reinol García Moreiro, viceministro para la asistencia médica en su más reciente comparecencia en el espacio televisivo oficialista Mesa Redonda. El especialista del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) declaró que, hasta el momento, existen “más de 89 068 estudiantes de pregrado, 31 266 en el posgrado, y un claustro de más de 31 000. Pero hemos sufrido un éxodo como consecuencia del fenómeno migratorio y hacia otros sectores de la economía”.
Sin embargo, estas cifras no le parecen suficientes, por lo que “hoy tenemos el reto de captar estudiantes para las Ciencias Médicas, de retenerlos y graduarlos”, aseguró. Para el cumplimiento de tan ambicioso plan, se destinarán 70 mil plazas para estudio de Medicina y otras tecnologías de la salud, lo que, según García Moreiro, ofrece “potencialidades y un plan de formación de especialistas con más de 7 000 estudiantes”.
El apremio por graduar cada vez más profesionales de la salud, está dado en cierta medida por la necesidad de cubrir los puestos vacantes que han dejado los 12 065 médicos y técnicos sanitarios que abandonaron su profesión el pasado año, cifra a la cual se suman los miles que lo han hecho este año.
Además, se espera que estos sean parte del gran negocio de esclavitud forzada al que el Estado cubano somete a sus galenos. Según la página del MINSAP, entre las prioridades del año en curso, se encuentra “Continuar incrementando la exportación de servicios médicos y diversificando nuestras fuentes de ingreso en sus diferentes modalidades de exportación, además de cumplir los compromisos de la colaboración internacional”.
Esta afirmación, fue ratificada por la viceministra primera de Salud Pública, Tania Margarita Cruz Hernández, quien destacó el “impacto positivo que ha tenido en los sistemas de salud de 59 países del mundo el trabajo de más de 22 400 colaboradores cubanos, sus muestras de altruismo y humanismo”.
Para “motivar” a nuevos jóvenes a vincularse a la carrera, los directivos sanitarios aseguran estar trabajando en mejorar las condiciones de vida de los galenos. “Temas como salario, vivienda, transportación de los trabajadores del sector, siguen centrando toda nuestra atención porque constituyen insatisfacciones de nuestros profesionales. Aun en las actuales circunstancias somos conscientes de que podemos avanzar”, enfatizó Cruz Hernández.
Sin embargo, la aspiración de graduar más profesionales del sector de la salud resulta contraproducente pues atenta contra la calidad de los graduados y esto, a mediano plazo, contra el sistema de salud del país.
En el presente curso, el Ministerio de Educación Superior ofreció un total de 115 mil plazas repartidas de acuerdo a las necesidades de ingreso de 113 carreras. Aunque las autoridades han asegurado que la cifra de vacantes a otorgar crecerá sustancialmente de cara al próximo período lectivo, aún los 70 mil puestos disponibles para estudiar Medicina siguen representando un enorme por ciento con respecto al resto de las especialidades.
A esto hay que sumar las flexibilizaciones en el ingreso a la educación superior, con la finalidad de asegurar el relevo profesional ante el éxodo masivo de personal y las desalentadoras estadísticas demográficas. Como si esto fuera poco, se experimenta con una nueva vía de ingreso directo a las universidades, implementada durante el presente año en Matanzas, Villa Clara y Holguín.
La nueva modalidad, permitirá que los gobiernos territoriales otorguen, en forma directa y de acuerdo a su decisión, un número determinado de plazas dependiendo de las necesidades específicas de la provincia.
Se trata de “41 carreras y 31 programas de formación de Técnico Superior, en aras de facilitar una gestión más territorial en el ingreso, teniendo en cuenta las demandas de fuerza de trabajo calificada, las políticas de desarrollo local y la atención a grupos vulnerables; el cual se mantendrá para el próximo proceso de ingreso solo en estas demarcacionesˮ, señaló René Sánchez Díaz, director de Ingreso y Ubicación laboral del MES. Como era de esperar, Ciencias Médicas es una de las disciplinas escogidas.
La masificación desmedida de la formación profesional de personal sanitario ha atentado contra la calidad de este durante años. Ya no es solo que sean los estudiantes de menor índice académico quienes opten por la carrera, además, las nuevas disposiciones de ingreso a la enseñanza superior ponen los cupos de Medicina y otras tecnológicas afines en manos de quienes no lograron rebasar los exámenes de ingreso, lo hicieron en segunda convocatoria e, incluso, de quienes decidieron no presentarse.
Las consecuencias son nefastas. El pasado año, la revista especializada Edumecentro, publicó el estudio Características del ingreso y resultados académicos en estudiantes de primer año de Medicina. Este se llevó a cabo en tres años, de 2017 a 2019, en la Facultad de Ciencias Médicas "General Calixto García" de La Habana.
Dicha investigación, que indagaba sobre el nivel académico de los alumnos de nuevo ingreso durante los años mencionados, arrojó la prevalencia de una preparación muy pobre, con vacíos de conocimiento provenientes de los niveles medio y secundario.
“Se constató que tanto en hembras como en varones el número de estudiantes con rendimiento académico en ciencias básicas es bajo, con índice académico menor de 90; los que desaprobaron duplican o triplican el número de los aprobados. Se observó correlación positiva entre el índice de escalafón y la nota promedio de ciencias básicas al final del primer año de la carrera”, asegura el documento.
Asimismo, el análisis demostró que aquellos estudiantes que accedieron a la carrera con menos de 79 puntos, representaron la mayoría de los suspensos durante el ejercicio.
Además, la mayor población de alumnos aprobados se presentó en examen ordinario. “De las estudiantes que se presentaron en convocatoria extraordinaria a exámenes de ingreso, solo el 16,13 % logró aprobar el primer año de la carrera en el caso de las féminas, con resultados similares para los varones.”
Ante tan desalentadoras cifras, y en vista del perjuicio que representa la masificación del estudio de las Ciencias Médicas para la comunidad científica cubana y la población en general, el Observatorio de Libertad Académica denuncia la persistencia de esta metodología de acceso a la educación universitaria.
Igualmente, consideramos que ampliar el negocio de exportación de servicios médicos constituye la principal motivación detrás del aumento sustancial de plazas disponibles para estas profesiones. Por consiguiente, se compromete la calidad del personal sanitario graduado en favor de obtener mayores dividendos de uno de los negocios más lucrativos del Gobierno cubano.
Asimismo, responsabilizamos al Ministerio de Educación Superior, institución que actúa de manera negligente en la formación desmedida de médicos en obediencia irrestricta de órdenes expresas de la cúpula dirigente del país, actuando como facilitadores de una práctica nociva respecto a la pérdida de calidad de la disciplina y, por tanto, de perjuicios sociales derivados en el corto, mediano y largo plazo.