Cuba: la decadencia de un nuevo curso escolar
Fecha de lanzamiento: 3 de septiembre de 2023
A solo unas horas estamos del comienzo de un nuevo curso escolar. Este, a diferencia de los que se han sucedido durante tres años, será el primero con una duración tradicional, logrando así restablecerse el ciclo de 42 semanas lectivas.
En dias pasados, la ministra de Educación Naima Ariatne Trujillo Barreto, compareció en el espacio televisivo oficialista Mesa Redonda, para referirse a las particularidades de este curso 2023-2024.
En un recorrido que realizara la ministra por varias provincias, pudo constatar que la escasez de personal docente es uno de los problemas fundamentales luego del éxodo masivo de 2022. La Habana, Artemisa, Mayabeque, Sancti Spíritus, Camagüey y Ciego de Ávila son las seis provincias cubanas con mayor escasez de maestros.
Esto, sin embargo, no significa que en el resto de las provincias las estadísticas al respecto sean especialmente satisfactorias. Así, el Ministerio de Educación (MINED) ha apelado una vez más a la reincorporación de docentes jubilados. De esta manera, los maestros más jóvenes podrán desplazarse a otros territorios en estado crítico, como la capital.
Por añadidura, los estudiantes con carreras pedagógicas en grados terminales, como ya es habitual, se incorporan a dar clases en las diversas enseñanzas en cumplimiento de su plan de estudios. Para esto, ha sido modificado y suprimido su programa lectivo, a fin de que puedan aportar más horas. Como si esto no fuera suficiente, se cuenta con el apoyo de aquellos estudiantes de duodécimo grado con carreras pedagógicas preotorgadas.
La disponibilidad en cuanto a implementos y base material de estudio, para variar, también es limitada. Las libretas que se encuentran a disposición del MINED no cubren la demanda. Más grave resulta aún la escasez de cuadernos de trabajo o el uso de algunos ya impresos, pero con un contenido desfasado.
Asimismo, se frenó la producción de libros de texto “del modelo anterior al tercer perfeccionamiento del sistema de educación”. Sin embargo, los nuevos diseños tampoco estarán disponibles. De ahí que los maestros tengan que adoptar métodos propios de enseñanza, apoyándose en los pocos libros de texto disponibles.
Igualmente, varios usuarios han denunciado en redes sociales el verdadero precio de este nuevo curso escolar, marcado por la inflación y la escasez. Desde mochilas por un valor oscilante entre los 6500 y 8000 cup, hasta los 10 mil que pueden costar un par de zapato, además del material escolar, con un coste de hasta 3 mil pesos.
Por su parte, la activista Diasniurka Salcedo, mostró en su perfil de Facebook la amplia lista de exigencias impuestas para el inicio de curso, que incluyen títeres y hasta una planta de hojas grandes.
En una publicación más reciente, compartió el mensaje de una madre que asegura que cuando fue a matricular a su hijo en un instituto preuniversitario -del cual no se ofrecen otros detalles-, la directora del centro le aseguró que solo tenían profesores para cuatro asignaturas.
Además, contó que esta le habló de la necesidad de “7 u 8 padres porque necesito hacer la foto del claustro de profesores y necesito que se vea todo bien... Así andan las cosas”, puede leerse en el mensaje.
Los crecientes problemas en el ambito de la enseñanza, dan cuenta de una drástica reducción del presupuesto estatal, así como de una desidia manifiesta ante los constantes síntomas de desmoronamiento del sistema educacional cubano. A todas estas, la ministra asegura que es necesario perfeccionar el adoctrinamiento de las nuevas generaciones, que deberán ser instruidas con mayor empeño en los ideales comunistas.
El Observatorio de Libertad Académica denuncia la deplorable situación en la que iniciará el curso escolar 2023-2024. A su vez, responsabilizamos enteramente al Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior de la debacle docente que se está produciendo en la Isla.
Las carencias que a día de hoy se sufren en el contexto pedagogico, son el resultado de la improvisación, así como de la implementación de políticas fallidas, que han demostrado en el largo plazo deteriorar más que reconstruir el sistema educacional cubano.
Tales desaciertos han ido gravando sobre la preparación académica de las nuevas generaciones, traduciéndose en deserción escolar y bajo rendimiento de los estudiantes, mal disimulados a partir del promocionismo como estrategia fraudulenta para invisibilizar el colapso de uno de los pretendidos estandartes del sistema politico imperante.