Académicos que disienten tuvieron espacio en Congreso LASA 2023
Fecha de lanzamiento: 6 de junio de 2023
Varios académicos cubanos expusieron sus ponencias con un discurso alternativo al régimen en el Congreso de LASA 2023: América Latina y el Caribe: Pensar. Representar y Luchar por los Derechos.
En un giro de su discurso tradicional, la organización de ciencias sociales latinoamericana abrió su espacio de diálogo a académicos que disientes de los regímenes autoritarios, en un intento por rescatar la libertad de pensamiento en el continente.
Según la venezolana Margarita López Maya, presidenta del organismo, “la libertad académica corre peligro en varios países. Nada de que enorgullecernos. Es nuestro desafío contribuir a remontar esta situación con mente abierta a todas las tendencias de pensamiento democrático, para dar con diagnósticos y propuestas atinadas y realizables”, declaró para el programa del evento.
Por su parte, los académicos David Smilde y Yanina Welp enaltecieron el papel de los intelectuales como “ojos, oídos y voces” que fiscalicen y critiquen el trabajo del poder, a fin de efectuar un cambio necesario en nuestros países.
“Los esfuerzos persistentes de los gobiernos de la región para silenciar, cooptar o controlar las voces académicas solo ponen en evidencia su importancia y potencial. La producción independiente de conocimiento amenaza los proyectos autoritarios porque estos proyectos requieren discursos y narrativas que generen consentimiento. No solo buscan silenciar, sino que buscan controlar y patrocinar académicos dispuestos a cumplir sus órdenes”, sentenciaron.
En un clima favorable al diálogo, se presentaron ponencias como “Arte, literatura y periodismo en contextos autoritarios”, organizado por la propia López Maya y que pretendía explorar las condiciones de creación intelectual en las dictaduras, con énfasis en aquellos artistas y pensadores con un discurso opuesto al poder.
“Algunos de estos creadores han tenido que exiliarse, y desde la distancia, repensar sus países e imaginar a través del cine, la literatura, el performance y el periodismo, tanto la realidad presente como nuevas posibilidades para el futuro”, describe el programa. Entre los artistas que debatieron sobre el tema, estuvieron la cubana Tania Bruguera, el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka y la realizadora nicaragüense Gloria Carrión Fonseca.
Como parte de la cita, se analizaron importantes aspectos de la realidad cubana, tales como las “resistencias corporales, subversiones y masculinidad”, vistos desde el ángulo de la producción audiovisual independiente al interior de la Isla.
Asimismo, importantes figuras como los juristas Eloy Viera Cañive y Raudiel Peña Barrios; la doctora en Estudios Culturales, Claudia González Marrero, el crítico de cine Jorge Luis Lanza y la investigadora Hilda Landrove, contribuyeron a contar la Cuba de hoy desde una narrativa diferente a la promulgada por el régimen.
Para María Isabel Puertas Riera, Secretaria del Comité Ejecutivo de la sección de Estudios Venezolanos para LASA, esta apertura debía darse en tanto “es fundamental que las voces de la oposición, disidencia y sectores críticos del régimen cubano sean escuchadas. Hasta ahora en los ámbitos académicos de Latinoamérica y Estados Unidos solo escuchamos la versión ´oficial´ mientras se descalifica y silencia a las voces críticas. La democracia requiere del pluralismo y desde nuestros espacios debemos exigir que esto sea respetado para todos, especialmente para aquellos que son víctimas de la persecución política.”, declaró al Observatorio de Libertad Académica (OLA).
Según detalló, en las nuevas condiciones donde el autoritarismo en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua han tenido una regresión sin precedentes, los ataques a la libertad de pensamiento han provocado un clima favorable para la solidaridad y la unidad dentro de la academia. Igualmente, la académica consideró la inclusión de estos intelectuales incómodos para las autocracias como un paso de avance en un camino poco explorado.
“No se trata solamente de la sobre-representación del oficialismo, sino las condiciones en las que se produce y el apoyo que reciben a lo interno para sostener esa hegemonía. Necesitamos seguir trabajando por una mayor inclusión de otras voces que tienen el legítimo derecho a un espacio en el ámbito académico de los estudios latinoamericanos”, finalizó.
Por su parte, la investigadora cubana Hilda Landrove se refirió a la necesidad de ampliar los espacios de discusión, resaltando la importancia de que LASA esté teniendo una postura más independiente y menos permisiva con el régimen cubano. Esta apertura, “ha dependido mucho de una dirección que ya no es tan fiel al gobierno cubano (…) es un proceso del que veremos resultados a largo plazo si esta tendencia de abrir más espacio para voces disidentes de la narrativa del gobierno cubano se mantiene. Por ahora, creo que de lo se trata es del hecho de que se abrieron esos espacios, cosa que era imposible hace unos años”, dijo a OLA.
Un hecho destacable para la intelectual cubana es la significación que tuvo el caso Cuba dentro de la agenda del evento, pese a que la academia latinoamericana tiene una fuerte inclinación a favor de los regímenes de izquierda. Aunque considera positiva la inclusión en LASA, declara que esta organización no es un medidor de cómo deberían funcionar la academia de ciencias sociales, lastrada por la “adoración acrítica de lo que, en algún momento, fue la revolución cubana”.
Sin embargo, este clima de aceptación no elimina el hecho de que el congreso diera voz por segundo año consecutivo al represor cubano Abel Enrique González Santamaría, Coronel del Ministerio del Interior (MININT). Su ponencia, "Universidades cubanas: derechos, participación y emancipación", intentó maquillar de “popular y democrático” el sistema de Educación Superior en la Isla, cuando son cada vez más frecuentes los incidentes de expulsiones y persecución a académicos y estudiantes cuestionadores del régimen. En este sentido, queda mucho que hacer para propiciar un cambio en la academia latinoamericana que, aunque a juzgar por lo ocurrido con LASA, se muestra receptiva, mas reacia a ver/visibilizar los abusos de la dictadura cubana.
Desde el Observatorio de Libertad Académica instamos a los directivos de LASA a sostener y ampliar el criterio inclusivo que identificó esta edición del evento. También solicitamos se revisen cuidadosamente los antecedentes de los representantes oficiales de Cuba, ya que puede reiterarse la estrategia de enmascaramiento del régimen al enviar a integrantes de sus fuerzas represivas.